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RADIO NAYARIT EN VIVO

REVOCACIÓN DE MANDATO 15 AÑOS DESPUÉS

Segunda parte

En la disputa que mantienen el Instituto Nacional Electoral (INE) y el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador secundado por la Cuarta Transformación, las  cartas están sobre la mesa; el INE está dispuesto a llevar a tribunales su inconformidad por el desmesurado recorte de alrededor de 5 mil millones de pesos sufrido en su presupuesto para 2022, y amaga con no llevar a cabo el ejercicio de revocación de mandato que solicita el presidente si no se hacen los ajustes pertinentes.

AMLO, no está considerando dar marcha atrás o ajuste alguno, por el contrario ha recriminado las percepciones económicas de los Consejeros y con el sarcasmo que le caracteriza les ha recomendado evitar gastos superfluos.   

Ahora bien, detrás de la disputa por la reducción del presupuesto del INE –que lo mete en apuros para organizar los próximos comicios en seis entidades y la consulta para la revocación de mandato–, está una reforma electoral que impulsa el presidente López Obrador, la cual tiene entre sus objetivos eliminar los plurinominales, bajar costos y cambiar a los actuales consejeros electorales para que sea un instituto “renovado” el que se encargue de la elección presidencial de 2024.

En la inédita visita del consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, a San Lázaro, la bancada de Morena y sus aliados del PT se lanzaron contra él. Lo llamaron “traidor de la democracia” y le exigieron a los consejeros bajarse el salario como un gesto de la austeridad republicana a la que ha llamado el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Detrás de ese estira y afloja en torno al presupuesto del INE para 2022 está la reforma electoral de carácter constitucional que impulsa el presidente López Obrador, la cual será discutida el año que viene.

Para abril de 2023 se tiene prevista la renovación de cuatro consejeros, entre los cuales está el propio Lorenzo Córdova, por lo cual habrá un consejo con un perfil diferente al actual y con un nuevo presidente para la próxima elección presidencial.

Aunque todavía no hay ninguna propuesta oficial de reforma, hace unas semanas se filtró una parte de la iniciativa constitucional en materia electoral que el senador Ricardo Monreal intentará presentar. En ella plantea el cese de los consejeros actuales y la reducción de 11 a siete en el INE y de siete a cinco en el Tribunal Electoral.

Para López Obrador y Morena esto es esencial; de ahí se derivan las presiones al INE, restringiéndole sus recursos y metiéndolo en apuros.

En paralelo, la Cuarta Transformación  orquesta un engaño más, pues en algunas ciudades de la República Mexicana se han instalado mesas receptoras de firmas para invitar a la ciudadanía a participar en la “ratificación” de mandato presidencial, figura que ni siquiera existe en el marco legal mexicano.

De manera perversa, en lonas, mantas, carteles y demás publicidad que se está usando en las mesas receptoras, aparece la imagen de López Obrador con el hashtag #QueSigaAndresManuel y leyendas como: “firma aquí para que inicie el proceso de ‘ratificación’”; y “Firma aquí la ‘ratificación’ de mandato de AMLO”.

Igualmente, funcionarios públicos y gobernantes militantes del partido en el poder, utilizan mañosamente la palabra “ratificación”, para llamar a ese ejercicio puesto en marcha por los morenistas.

Perversos y mañosos, porque lo que pretenden es engañar a la gente hablando de una “ratificación” cuando la figura correcta es “revocación”, como se establece en el articulo 35 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos.

¿O realmente será tan ignorante, por ejemplo, la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar, quien con imágenes acompañó este tuit:

“Hoy participé con mi familia en el proceso para la Consulta Popular sobre la Ratificación de Mandato de nuestro Presidente @lopezobrador_.

Es de suma importancia participar en este tipo de ejercicios democráticos que fomentan y nutren el desarrollo de nuestro país”. 

Pero quien no puede argüir desconocimiento o confusión es el propio líder del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) Mario Delgado, quien el pasado 30 de octubre en el marco del Consejo Nacional de su partido, sostuvo que no hay mayor prioridad para el instituto político que promover la consulta de “ratificación del mandato” del presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Hay que organizar a la gente, es nuestra principal responsabilidad, debe ser nuestra prioridad, no hay ninguna tarea más importante de nuestro partido, de nuestro movimiento, que promover el derecho ciudadano a ejercer la ratificación del mandato en marzo del próximo año, que nos debe mover sin pretextos, sin divisiones, sin conflictos”, advirtió.

Hay que recordar que la “revocación de mandato”, constituyó una de las promesas de campaña de López Obrador, y así lo dejó de manifiesto desde el momento que entregó su documentación para la candidatura presidencial, al señalar que en caso de ganar, se realizaría una consulta cada dos años sobre su gestión y aseguró se sometería a la revocación de mandato si la gente así lo decidiera.

En 2019, fue aprobada en el Congreso de la Unión esta figura democrática que busca que las y los ciudadanos decidan si un funcionario electo para cierto periodo continúa en su encargo o no a través de una Consulta Popular. En la reforma al artículo 35 Constitucional, apartado 8 Fracción IX, se establece esta consulta sólo se podrá pedir una vez cada sexenio y tendrá que solicitarse durante los tres meses siguientes a la conclusión del tercer año de gobierno. Señala además, se requiere el 3% de ciudadanos inscritos en la lista Nominal y este porcentaje debe ser de al menos 17 entidades del país. El periodo de captación comprende del 1 de noviembre al 15 de diciembre de 2021. También establece que la revocación de mandato debe ser solicitada por los ciudadanos.

Por ello no cabe duda que se trata de una convocatoria hechiza la que hace el gobierno federal y el partido Morena, primero porque están confundiendo a la ciudadanía al convocar a una ratificación y segundo porque no es el pueblo el que está pidiendo la consulta sino el propio presidente, seguramente con la intención de mostrar músculo, y de acuerdo con algunos especialistas, lograr una doble legitimidad como presidente, derrotando no sólo a los partidos de oposición, sino a empresarios y líderes de opinión en su contra, dos años antes de iniciar un nuevo sexenio, lo cual sin duda fortalecería a Morena, partido que lo llevó al poder, y a su candidato de cara a las próximas elecciones presidenciales.

Opinión.salcosga@hotmail.com

@salvadorcosio1

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