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RADIO NAYARIT EN VIVO

Viví en un albergue para adictos: Testimonio

Explicó que los adictos vivían una serie de atropellos, así como abusos físicos y psicológicos por parte de los encargados del lugar

Tepic Nayarit.-Por problemas de alcoholismo y drogadicción durante más de 3 años permaneció internado en un centro de rehabilitación que actualmente opera en Ciudad Labor, Tultitlán estado de México.

En ese lapso el señor Efraín E. C fue testigo de cómo los “padrinos” sometían a quienes por desgracia llegaban a ese lugar, ya que una vez que los familiares los internaban, los adictos vivían una serie de atropellos y abusos físicos y psicológicos por parte de los encargados del lugar.

De acuerdo a lo declarado por el señor Afraín a los internos los obligaban a comer caldo de verduras en mal estado: “lo mismo que pollo y carne ya pasados, una vez un interno que se llamaba Manuel se vomito después de ingerir sus alimentos y un custodió lo obligo a comer el vomito que se encontraba en el piso”.

Además, el entrevistado aseveró, que él fue testigo de como internos de recién ingreso murieron sobre el piso del albergue: “los tres llegaron en diferentes tiempos y en pésimas condiciones de salud, pero los tres a los pocos días que llegaron perdieron la vida, pero lo peor no era que murieran, lo peor venía después, cuando el padrino nos obligaba a danzar junto al cadáver y al pasar junto al muerto mentarle su madre y decirle; no entendiste hijo de tu &%%$$ madre que el alcoholismo era una enfermedad y te mató y ahora hay te vez como un perro, chin&%$ a tu madre por Pen%$#$#”.

Por otra parte el señor Efraín E.C aseveró que él vio como algunos adictos se besaban los labios entre ellos mismos y por las noches dormían juntos en una cama litera: “ahí no había mujeres, puros hombres, bueno, no tan hombres, porque yo en varias ocasiones vi como entre ellos se besaban y se acariciaban de manera muy rara, yo creo que esos eran de otro bando”.

Antes de concluir la entrevista, el de la voz aseguró que vivir en un internado para adictos es vivir en un infierno: “porque ahí adentro es como en un penal, el que tiene más dinero recibe mejor trato, come de lo mejor, visten de los mejor y duermen en lugares especiales, igual que en un penal, solo que en el albergue el que gobierna es el padrino”, concluyó.