La peculiar órbita de Goblin implica que nunca se acerca lo suficiente como para que su fuerza gravitacional interactue con la de los planetas internos del Sistema Solar.

Aunque su primera aparición data de Halloween de 2015, han sido necesarios años para confirmar su existencia, tomar las mediciones necesarias para definir su órbita y catalogar los pocos datos que disponemos sobre él. Tras todas esas investigaciones, el Centro de Planetas Menores de la Unión Astronómica Internacional ha anunciado oficialmente el descubrimiento.

Una de las peculiaridades más interesantes de 2015 TG38 es que su posición relativa coincide con la de Sedna y 2012 VP113, lo que avala la hipótesis de que un planeta grande, quizá del tamaño de una Super-Tierra, ha desplazado a todos esos objetos transneptunianos hasta tener órbitas similares. El estudio oficial sobre 2015 TG38, publicado en The Astronomical Journal no postula la existencia del famoso Planeta 9, pero es cierto que su mera existencia añade mas peso a esta hipótesis publicada por Michael E. Brown y Konstantin Batygin en 2016. [vía The Astronomical Journal]