El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y su colega de Venezuela, Nicolás Maduro, reclamaron a través de las redes sociales la libertad del exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, encarcelado justo hace un año.

La jornada en favor de la libertad del expresidente brasileño, que fue celebrada en Brasil con manifestaciones y actividades, también tuvo eco en diversas ciudades de Europa, Estados Unidos y América Latina.

En Cuba, a través de su cuenta de Twitter, el mandatario Díaz-Canel se sumó al reclamo con el texto “Reclamamos la libertad para Lula”, luego que el canciller cubano, Bruno Rodríguez, llamara a redoblar esfuerzos para la liberación de Lula.

“A un año de su injusto encarcelamiento convoquémonos todos y redoblemos esfuerzos por su liberación. Cese la prisión política de Lula. La lucha continuará hasta el día en que se haga justicia”, demandó Rodríguez en un tuit, según la agencia noticiosa cubana Prensa Latina.

A su vez, el secretario del Consejo de Estado cubano, Homero Acosta, anotó que “Lula cumple un año de injusto encierro, víctima de una justicia parcializada y al servicio de intereses políticos. Reclamamos su libertad”.

Tras recibir una sanción de 12 años y un mes impuesta por el Tribunal Regional Federal de la cuarta región por presuntos actos de corrupción, Lula permanece encarcelado desde el 7 de abril de 2018, lo que le impidió postularse a la reelección.

El presidente venezolano Nicolás Maduro también se unió al pedido por Lula, al escribir: “¡Vamos pueblo brasileño! Fuerza y valentía para seguir en la lucha por la dignidad de la Patria Grande”, según reportó Venezolana de Televisión (VTV).

Unas 10 mil personas provenientes de las diversas regiones de Brasil se movilizaron este domingo como parte de la Jornada Mundial “Lula Libre”.

Según recuento del portal brasileño Opera Mundi, en ciudades europeas como París, Viena, Londres y otras capitales, se registraron movilizaciones de apoyo a Lula

En Londres, manifestantes recorrieron puntos de la ciudad con un autobús llevando carteles con los términos “Lula Libre”, con la presencia de la exministra brasileña de Desarrollo Social y Combate al Hambre, Tereza Campello.

“Estamos denunciando esa prisión injusta, Lula fue arrestado porque si estaba libre él sería hoy el presidente de Brasil, si él estaba libre, no iban a vender a Petrobras, el pre-sal, no iban a acabar con nuestra jubilación y con la CLT”, , dijo Campello.

En Francia, los manifestantes se reunieron en la Explanada del Trocadero, en París, donde el líder del partido de izquierda Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, sostuvo que “son circunstancias absolutamente increíbles que nos traen mucha emoción en saber que Lula está en la cárcel”.

Añadió que “nosotros, que conocemos lo político, sabemos que, después de la terrible enfermedad, de la muerte de su esposa, prisión por 12 años, que los corruptos son los corrompidos hombres que colocaron a Lula en la cárcel, corrompido es el ministro de Justicia y el presidente fascista, (Jair) Bolsonaro”.

La filósofa Marcia Tiburi indicó que querría “estar conmemorando la victoria de Lula como presidente de Brasil, pero hoy tenemos que hablar de fascismo y de nuestro presidente querido, preso injustamente en la condición tan explícita de preso político, eso es muy triste”.

En Viena, Austria, se celebró un acto en la plaza de San Esteban, en el centro de la ciudad, en donde los organizadores resaltaron “lo que Lula representa, es un símbolo, no es sólo un político, es la voz de Brasil, la voz de aquellos que han sido siempre excluidos, y como muchas voces en Brasil, él fue callado”.

“Tenemos que recordar a (la asesinada activista social) Marielle (Franco) y otros activistas por los derechos humanos que fueron asesinados, estamos aquí por Lula, pero también por la democracia, por la voz de los pueblos y por su autodeterminación”, añadieron.

Según Opera Mundi, también se registraron manifestaciones en Berlín, Lisboa, Barcelona, Bruselas, Bonn, Coimbra, Ámsterdam, Bolonia, Copenhague, Múnich, Frankfurt, Hamburgo, Colonia, Manchester, Tübingen, Aarhus y Madrid, en Europa, así como en Montevideo, Nueva York, Los Ángeles, Boston, Ciudad de México, Sydney, Melbourne y Saint-Louis.