Si bien el aumento al salario mínimo de un 22% para este año es un acto de justicia para trabajadores en el país, también representa un riesgo a la economía, advirtió Luis Alberto Güemez Ortiz, profesor investigador de la Escuela de Empresariales en la Universidad Panamericana (UP).
“Es indudable la justicia social que viene de la mano del aumento al salario mínimo, pero puede ser muy complicado en la creación de empleos para el 2022, una economía en recesión con inflación, que es el peor de los escenarios económicos que puede haber y un aumento del 22% en los salarios sin tomar en cuenta para nada la elevación de la productividad, puede ser complicado”.
Para este año, el salario mínimo en el país es de 172.87 pesos, a diferencia de los 141.70 pesos que se pagaban el año pasado; mientras que en la frontera norte del país pasó de 213.39 pesos a 260.34 pesos entre 2021 y 2022.
“Se puede complicar la situación económica en 2022, precisamente por esa desaceleración en la economía y también la inflación y mayores costos laborales por otro lado”, agregó Güemez Ortiz.
De acuerdo con datos estatales, hasta noviembre del 2021 en Jalisco había un millón 873 mil 476 empleos y eran Guadalajara, Zapopan y Tlajomulco los municipios con mayor registro de nuevos empleos formales ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la mayoría en áreas relacionadas con transporte y comunicaciones, así como industrias de transformación.