El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, expulsó hoy a las legisladoras Jody Wilson-Raybould y Jane Philpott del comité del Partido Liberal, que abrieron un escándalo de corrupción, al argumentar que la confianza en estas exministras de gabinete “se ha roto de manera irreparable”.
“Nuestros opositores políticos ganan cuando los liberales están divididos (…) No podemos darnos el lujo de cometer ese error. Los canadienses cuentan con nosotros”, indicó Trudeau, durante una reunión de emergencia del caucus nacional del Partido Liberal.
Aseveró que la confianza que antes existía entre Wilson-Raybould y Philpott con el gobierno se ha roto, “ya sea grabando conversaciones sin consentimiento, o expresando repetidamente una falta de confianza en nuestro gobierno o en mí personalmente como líder”.
Trudeau dijo que llegó al poder decidido a poner fin a las luchas internas liberales que habían acosado al partido en el pasado.
Está mal que cualquier político grabe secretamente una conversación, dijo el primer ministro, quien subrayó que es “inexcusable” que una fiscal general grabe los diálogos que mantiene con el principal funcionario del país.
El conflicto inició el 7 de febrero pasado, cuando el diario local Globe and Mail informó que Wilson-Raybould había enfrentado presiones políticas inadecuadas para impedir un enjuiciamiento penal de la constructora SNC-Lavalin.
Wilson-Raybould, quien renunció en febrero pasado como ministra de Justicia, hizo pública la grabación de una conversación telefónica que mantuvo con el secretario del Consejo Privado Real de Canadá, Michael Wernick, quien le solicitó en varias ocasiones ofrecer un acuerdo a SNC-Lavalin para evitar el juicio.
Luego de su expulsión, en un mensaje de la red social Twitter, Wilson-Raybould señaló que Trudeau “me acaba de informar que me retiraron del comité liberal y como candidato confirmado de Vancouver Granville para el Partido Liberal de Canadá en las elecciones federales de 2019”.
“Lo que puedo decir es que mantengo la cabeza en alto y que me puedo mirar al espejo sabiendo que hice lo que se me pedía que hiciera y lo que debía hacerse en base a los principios y valores que siempre deben trascender”, agregó.
A su vez, Jane Philpott, quien fue ministra del Tesoro y considerada una de los miembros más respetados y competentes del gabinete de Trudeau, dijo que la expulsión es un hecho “profundamente desalentador”.
Philpott renunció a su cargo a principios de marzo, por la “evidencia” de que la exministra de Justicia fue presionada para que interviniera en un caso que implica a la mayor constructora del país.