No solo quienes vivimos en México somos conscientes de que la situación de violencia en nuestro país está desbordada y el control está a punto de írsele de las manos -sino es que ya se les fue- a quienes deberían de ser los encargados de procurar y garantizar la paz y seguridad a los ciudadanos mexicanos.
Nada menos en esta última semana, se reveló que nuestro país ocupa el primer lugar mundial en asesinatos por encargo, de acuerdo con la base de datos sobre asesinatos a sueldo vinculados al hampa elaborada por la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional (GI-TOC), institución independiente con sede en Ginebra, Suiza. En tanto, según datos de la ONG Semáforo Delictivo, el 80% de los homicidios están vinculados en México al narcotráfico, contabilizando una de las tasas más altas de este delito en el mundo. Y un experto en cárteles mexicanos recomendó a todos los ciudadanos de Estados Unidos no viajar a México porque “las cosas están fuera de control”, respecto a la violencia que se vive en el país por las bandas criminales que buscan tener el control del trasiego de drogas.
El consultor de seguridad en Texas, Robert Almonte, declaró a The Post que la situación es alarmante debido a que lo que se observa en el país es un aumento en las peleas callejeras de los jefes de las plazas y afirmó que con violencia es como responden cuando alguien entra al territorio de otro grupo.
El experto en cárteles recomendó no ir a Mexico luego de mencionar el caso de Tulum, Quintana Roo, donde hay al menos 10 grupos que luchan por controlar la venta de droga, asimismo, señaló que hay otras dos pandillas en Cancún que buscan dominar la Riviera Maya, según los datos recopilados del fiscal general del estado, Óscar Montes de Oca.
Entre las principales bandas mencionadas por Almonte están el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que recientemente recibió un golpe en su organización con la captura de la esposa del líder del grupo.
El otro caso es el del Cártel de Sinaloa, quien también ha tenido una situación complicada por la captura de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, pero que aún mantiene una rivalidad con el CJNG.
La situación preocupó más cuando el pasado 21 de octubre se dio la noticia que la creadora de contenido estadounidense Anjali Ryot y una turista alemana, Jennifer Henzold, fueron asesinadas a tiros mientras estaban en Tulum, asimismo, recordó que dos semanas después, decenas de turistas tuvieron que buscar refugio porque 15 criminales abrieron fuego en medio de la playa en Puerto Morelos contra dos supuestos traficantes a quienes asesinaron frente a toda la gente.
“Las cosas están fuera de control y el gobierno mexicano no tiene control sobre eso. Me preguntan mucho sobre viajar a México y mi recomendación es que no vayas”, instó Almonte.
Como ya mencionaba, México encabeza la lista a nivel mundial de las Naciones con mayor número de asesinatos por encargo de figuras políticas, autoridades locales, cuerpos de seguridad, periodistas y representantes del sistema judicial así como el sector privado. “No hay quién le haga sombra a México”, señalan publicaciones en medios de comunicación nacionales e internacionales.
México se colocó al frente de la lista negra con 545 casos, seguido por El Salvador, Colombia, Sudáfrica, Paquistán, Brasil, Filipinas, Kenia y Mozambique.
El informe, elaborado por Ana Paula Oliveira y Nina Kaysser, precisa que las cifras deben considerarse con cierto grado de cautela, debido a la cobertura limitada en medios de comunicación, fuente principal de la base de datos. Señala que México destaca por el “inusual” número de casos en donde la motivación es desconocida, 26% del total.
“Esto se debe en gran parte por el número de casos reportados sin identificar a la víctima. En varios casos, los perpetradores dejan mensajes en los cuerpos, acusando a las víctimas, no identificadas, de pertenecer a un grupo o cártel rival, de ser violadores, ladrones o extorsionadores”. De los acontecimientos identificados, el principal eje de las ejecuciones por paga es el delictivo, 51%, seguido por la política, 14%.
“En la práctica, los dos ejes conductores, la política y el crimen organizado, se entrecruzan en muchos casos en el contexto latinoamericano”. El principal blanco en México es el personal de seguridad, una de cada cinco víctimas. “Agentes de policía de todos los rangos son blanco frecuente de los grupos delictivos en México”.
Señala que por lo regular, son atacados cuando están fuera de servicio, a menudo, por su trabajo de investigación, pero también por su participación en actividades delictivas.
Al igual que el resto de las naciones latinoamericanas que figuran en la lista negra, el método más usado es el arma de fuego, la cual fue utilizada en 86 por ciento de los incidentes.
El reporte indica que los asesinatos por encargo son usados por redes delictivas para hacer prevalecer sus intereses políticos, económicos y criminales”.
Ahora bien, para nadie es un secreto que nuestro país atraviesa desde hace una década una ola de violencia a raíz de los enfrentamientos entre grupos criminales y de la guerra declarada contra el narcotráfico, y aún cuando el actual presidente Andrés Manuel López Obradoe ha instaurado una política de “abrazos no balazos”, su estrategia no ha funcionado y por el contrario, el número de homicidios va en aumento.
El 80% de los homicidios están vinculados en México al narcotráfico.
De acuerdo con reportes, en 2020 se registraron un total de 34.515 homicidios, una ligera reducción del 2 por ciento respecto al año anterior cuando se contabilizaron 34.648 víctimas.
México tiene una tasa de 28 homicidios por cada 100.000 habitantes, casi 5 veces superior a la tasa mundial de 6 homicidios por cada 100.000 habitantes. “Debemos recordar que cerca del 80 % de esos homicidios son ejecuciones de narcotráfico. Ese es el reto que el Gobierno federal prometió resolver y que no ha logrado”, aseguró en un comunicado Santiago Roel, director del Semáforo Delictivo.
Señaló que México sigue siendo uno de los países con peores resultados e imagen a nivel mundial y resaltó que las víctimas de estos homicidios no sólo son narcomenudistas, sino policías, periodistas, funcionarios públicos y ciudadanos inocentes.
Detalló que en 2020, 10 estados tuvieron incremento en homicidios. Los casos más extremos fueron Yucatán con 58 % de alza, Zacatecas 55 %, San Luis Potosí 37 %, Sonora 25 %, Guanajuato 21 % y Michoacán 20 %.
Y aseguró que donde hay mayores tasas de homicidio es donde existe una rivalidad entre mafias de drogas. En cuanto a otros delitos reiteró que existió una baja en la mayoría de ellos el año pasado, aunque afirmó que las reducciones son extraordinarias y se deben principalmente al confinamiento por la pandemia. “Son buenas noticias, sin duda, pero se deben a las consecuencias del confinamiento y la consecuente reducción de oportunidad para cometer delitos”, informó. Por otro lado, dijo, el confinamiento provocó un alza en la violencia familiar de 5 %.
Bajo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, México ha tenido los tres años más violentos en la historia reciente. Los datos oficiales evidencian que la militarización no ha dado resultados y mucho menos la política de “abrazos no balazos”, siendo que a diario vemos su falta de eficacia al registrarse enfrentamientos entre carteles, ejecuciones, desaparecidos, colgados de puentes, levantones, y fosas clandestinas, entre otros.
La violencia está sin control y asfixia a cada vez más municipios a lo largo y ancho del país, sin que nadie haga nada.
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