Ayer se cumplieron dos años desde que se emitiera la primera notificación en el mundo de un caso de COVID-19 registrada en Wuhan, China. Nadie pudimos entonces imaginar la pesadilla de la pandemia; la emergencia sanitaria, los millones de muertos en todo el mundo, las familias destrozadas, la tristeza, la angustia, las afectaciones económicas, el desempleo, los negocios quebrados, el confinamiento, y el largo etcétera que nos ha dejado, -porque aún no termina-, este drama que se ha prolongado por más de 700 largos días y noches.
El nuevo coronavirus SARS-CoV-2, responsable de la enfermedad COVID-19, suma más de 5,1 millones de fallecidos y más de 254 millones de personas infectadas en todo el planeta, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins, que monitoriza la situación del coronavirus con los datos generales de todos los países del mundo desde el principio de la pandemia.
Estados Unidos es el país con mayor cifra de muertos, con más de 765.000 fallecidos; seguido por Brasil, por encima de los 611.000; e India con más de 464.000 muertos. México ocuparía el segundo o tercer sitio de esta tabla si ofreciera un conteo real, pues no hay que olvidar que por cada defunción que se reporta hay dos más, según dijo en alguna ocasión el subsecretario de salud, Hugo López-Gatell, de tal suerte que el número de muertes en México debe rondar los 600 mil.
A comienzos de agosto, el mundo superó los 200 millones de casos reportados. Lo hizo solo seis meses después de superar los 100 millones.
Los contagios de COVID-19 han vuelto a repuntar por cuarta semana consecutiva, según el último informe semanal de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que advierte de un incremento del 6 % en los casos entre el 8 y el 14 de noviembre hasta sumar 3,3 millones más de infectados, si bien las muertes muestran una mayor estabilidad, con un aumento de solo el 1 % hasta poco menos de 50.000 decesos.
Europa es la región con un mayor incremento en los casos y los fallecimientos, al registrar 2,1 millones de contagios, un 8 % más que la semana anterior, y más de 28.000 muertes, un 5 % más. América también eleva un 8 % sus infectados, pero las muertes descienden un 3 %, al igfual que la región del Pacífico occidental, donde los contagios suben un 6 % al tiempo que las muertes caen un 5 %.
Los datos más esperanzadores se observan en el Mediterráneo oriental, donde los casos bajan un 9 % y las muertes, un 14 %, mientras que en África los contagios bajan un 33 %, aunque los decesos repuntan un 3 %.
Por países, destaca el incremento de los contagios en Alemania, donde crecen un 50 % hasta superar los 250.000 en la última semana. Con todo, Estados Unidos es el que más infectados registra, con 550.000 más, un incremento del 8 %, seguido de Rusia, que añade otros 275.000, y Reino Unido, con más de 250.000.
En cuanto a las muertes globales, América y Europa suman el 72 % de las que se han producido en el mundo, mientras que Asia, el continente donde surgió la pandemia, reporta el 23 % de fallecidos. El siguiente gráfico recoge las muertes diarias por cada 100.000 habitantes en cada país. En lugares como España se observan dos grandes episodios de mortalidad por coronavirus: el primero, entre marzo y abril de 2020; y el segundo, entre noviembre y diciembre de ese año.
A principios de junio, Perú llevó a cabo una revisión de sus datos que supuso la incorporación de más de 115.000 fallecidos por coronavirus a su estadística oficial. Con más de 200.000 muertes registradas, el país sudamericano se ha convertido así en el de mayor tasa de mortalidad del mundo.
Con todo, el recuento oficial de muertes por COVID-19 es sin duda inferior al exceso de muertes reales. La propia OMS estima que las cifras reales de muertes por coronavirus son dos o tres veces mayores que el recuento oficial, debido en buena parte al colapso vivido en el sistema sanitario de muchos países que ha impedido un seguimiento fiel del impacto de la enfermedad.
DATOS POR
CONTINENTES
En Estados Unidos, la nación más azotada, la llegada a la Casa Blanca del demócrata Joe Biden ha supuesto un cambio de rumbo en la gestión de la pandemia. Por otro lado, China, el país epicentro del brote, ha contenido durante meses el avance de la pandemia. Ahora en Asia el país más afectado es India, el segundo más poblado del mundo, que no ha podido evitar la expansión del SARS-CoV-2.
En África, el ritmo de contagios se ha acelerado. El continente supera los 8,5 millones de casos y suma 220.000 muertes, cuando todavía los porcentajes de vacunación siguen muy bajos. Y en Latinoamérica, los países con más casos nuevos son Brasil, Colombia y Argentina.
En Oceanía, la tónica han sido las restricciones severas. Australia, que ha registrado más de 192.000 contagios y más 1.900 muertes, se vio obligada a imponer restricciones en verano tras controlar durante varios meses la expansión del coronavirus. Nueva Zelanda, que impuso un confinamiento muy estricto, declaró al país libre de coronavirus el verano de 2020 y lo volvió a conseguir en diciembre tras controlar sus brotes activos.
El coronavirus, que ya ha dejado más de cinco millones de muertos en todo el mundo, ha tenido, sin embargo, una letalidad desigual en cada territorio: aunque Estados Unidos, Brasil e India son los tres países con más fallecidos en términos absolutos, la comparación entre las muertes de países con más de un millón de habitantes en relación co su población revela que Perú es el que presenta una tasa de mortalidad más elevada, con más de 600 decesos por cada 100.000 habitantes. España, que llegó a ocupar el segundo puesto en este ranking, reporta actualmente una tasa de 186 fallecidos y ya no está entre los veinte con más mortalidad.
América acumula el 37 % de los diagnósticos y el 45 % de los fallecidos, mientras que poco más de la cuarta parte de las infecciones y los decesos se han producido en Europa.
Sin embargo, esta distribución no ha sido siempre así. El virus ya ha dado varias vueltas al mundo. Desde que la pandemia despuntara en China a finales de 2019, las distintas olas de contagios y muertes han afectado al planeta de forma desigual. Los casos crecieron en Europa en marzo de 2020, aunque el virus golpeó pronto a América, y en octubre ya se alcanzó el millón de fallecidos a escala global. En enero de 2021, el coronavirus superó los 100 millones de personas contagiadas.
Ciertamente se ha avanzado en el tema de la vacunación, pero todavía es largo el camino para declarar vencida o al menos controlada a la pandemia. Países que ya habían cantado victoria ahora mismo se encuentran inmersos en una nueva ola de contagios y nadie se atreve aún a decir con exactitud cuándo terminará la pesadilla.
Opinión.salcosga@hotmail.com
@salvadorcosio1