Tremendo papelón protagonizó la delegación mexicana en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP-26) que se celebra en Glasgow, Escocia, Reino Unido, luego de que omitiera firmar el Acuerdo por el cual 105 países ya se habían comprometido a combatir la deforestación con miras al 2030.
Fue de último momento, que después de múltiples y fuerte críticas en redes sociales, la Secretaría de Relaciones Exteriores, que encabeza Marcelo Ebrard, dio a conocer a través de un comunicado que había firmado el compromiso.
“Nos comprometemos a trabajar colectivamente para detener y revertir la pérdida de bosques y la degradación de tierras para el 2030”, fue el compromiso que hicieron 105 países.
México no había firmado el citado acuerdo, se había alineado presuntamente con Cuba, Venezuela, Argentina y Nicaragua, únicos países del Continente Americano que no habían estampado su firma. Pero algo ocurrió y de último momento se informó que nuestro país había accedido a sumarse a la propuesta convirtiéndose en el número 106 en aceptar el compromiso.
Los medios de comunicación señalaron que luego de un sinnúmero de críticas, México sí se sumó de última hora a la declaratoria para evitar la deforestación de bosques y uso de tierra que se dio en el marco de la COP26.
Informaron que fue a través de un comunicado difundido la tarde del martes por parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), donde se explicó que la declaración “es un compromiso de los líderes del mundo para trabajar de manera colectiva a fin de detener y revertir la pérdida de los bosques y la degradación de la tierra para el año 2030, a la vez de promover un desarrollo sostenible y una transformación rural inclusiva”.
Además, señalaron que la declaración también contempla: conservar los bosques y otros ecosistemas terrestres, reducir la vulnerabilidad y construir resiliencia en áreas rurales, rediseñar políticas agrícolas, promover la seguridad alimentaria.
Cabe mencionar que este pacto en pro del medio ambiente fue previamente firmado por 105 países, pero no por nuestro país, junto a Venezuela, Nicaragua y Argentina en el continente americano.
La ausencia de México fue llamó la atención porque de acuerdo con Our World in Data, con corte a 2017 nuestro país alberga cerca de 66.08 millones de hectáreas de superficie boscosa, lo que lo ubica en el lugar número 11 a nivel mundial.
Y es que nueve de los 10 países que se ubican por delante de México sí se unieron al acuerdo desde un inicio: Rusia, Brasil, Canadá, Estados Unidos, China, Australia, Indonesia, Perú y Angola.
El cuidado de los árboles y los ecosistemas naturales han sido un tema de gran preocupación entre los gobiernos de las últimas décadas, esto pensando en que se tratan de los principales pulmones que tiene el planeta.
Además, México se sumó al compromiso de reducir las emisiones de metano para 2030.
Representando a México en Glasgow, se encuentra el canciller Marcelo Ebrard y la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), María Luisa Albores.
Una de las críticas hechas por políticos de la oposición es que la delegación mexicana no ha destacado su participación en la COP26; incluso, en el primer día, los funcionarios se mantuvieron inactivos.
“Hoy México brilló por su ausencia, somos el país número doce económicamente hablando, el número 13 que más contamina, y hoy de plano no vimos nada de México (en la COP26), no tenemos ni oficina, ni pabellón, ni una delegación activa”, criticó el gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, en una entrevista para Milenio Televisión”. (Infobae 02/11/21).
“Oso vergonzoso de la delegación mexicana en Glasgow. Durante semanas los buscaron del Reino Unido para que firmaran la declaración sobre bosques en la COP 26. Nadie hizo caso. Ineptitud, improvisación. Después del niño ahogado, tratan de tapar el pozo…”, fue la dura crítica que hizo en Twitter el ambientalista Gabriel Quadri.
La ceremonia de lanzamiento de la declaración fue encabezada por el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, y en ella se hizo público que los primeros países firmantes en la COP26, representan alrededor del 85% de los bosques del mundo.
Se espera que, en siguientes días, más naciones se unan a la declaratoria de la COP26 que ya incluye a México.
La cancillería de México señaló que, durante la ceremonia de la COP26, se anunciaron contribuciones por 19.2 mil millones de dólares en fondos privados y públicos para financiar acciones. Aunado a ello, países signatarios se comprometen a mantener compromisos expresados en el Acuerdo de París.
Hay que recordar que en la COP, se discute la gobernanza internacional en cambio climático, así como acciones globales en favor de la conservación del medio ambiente: el pacto contra la deforestación, al que se unió México, es una de varias medidas.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) explicó que el Acuerdo de París, al que también está adscrito México, busca limitar el calentamiento mundial a muy por debajo de 2, preferiblemente a 1.5 grados centígrados (°C). El programa de deforestación de la COP26 se suma a estos esfuerzos.
Es especialmente notorio que en este acuerdo firmado por 106 países están incluidos Brasil —que en los últimos meses ha sido foco de este terrible problema medioambiental —, Indonesia —donde se produjo una singular protesta marcha atrás— y la República Democrática del Congo: entre los tres suman el 85% de los bosques de todo el mundo.
Boris Johnson, primer ministro británico, declaró que “tendremos una oportunidad para poner fin a la larga historia de la humanidad como conquistadora de la naturaleza, y convertirnos en su guardiana”.
Los bosques del mundo absorben aproximadamente el 30% de las emisiones de dióxido de carbono según World Resources Institute (WRI), y son un elemento de vital importancia para prevenir que esas emisiones lleguen a la atmósfera y contribuyan al calentamiento global.
El problema es que esos pulmones empiezan a fallarnos en esa obsesión por tener menos bosques y más ciudades. En 2020 se perdieron 258.000 kilómetros cuadrados de bosques según la iniciativa del WRI llamada Global Forest Watch, un área que superaría la superficie del Reino Unido.
Este acuerdo va mucho más allá del que se alcanzó en la cumbre de 2014 de Nueva York, aunque hay quien critica la propuesta afirmando que se necesitan leyes que prohíban la deforestación y vigilen que se cumplen estos objetivos.
Entre los fondos dedicados a esta propuesta destacan 1.700 millones de dólares destinados a apoyar poblaciones indígenas para que puedan proteger esos bosques y estén protegidos de sus derechos sobre las zonas en las que viven. Para muchos expertos medioambientales, esas comunidades indígenas son las mejores protectoras de los bosques.
El tema que debería ocuparnos y preocuparnos como mexicanos, es ¿Por qué el presidente Andrés Manuel López Obrador había rechazado u omitido firmar el Acuerdo? y ¿Por qué fue con base en la presión que se ejerció en redes sociales que hubo de cambiar la postura y firmar de último momento? ¿Qué se oculta? ¿A qué se le teme? Muchas preguntas quedan en el aire.
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