mañanera claudia sheinbaum

EL PLEITO QUE ABRIÓ LA CAJA DE PANDORA DEL CONACYT

Aunque el tema sin lugar a dudas seguirá dando de qué hablar porque la Caja de Pandora se abrió y promete ofrecer muchas más sorpresas, me referiré concretamente a tres de ellas que han conseguido impactar y no precisamente de forma grata a los mexicanos que hemos seguido de cerca el asunto en torno a los 31 Académicos que han sido acusados de delitos que los harían merecedores a cada uno de ellos a al menos 80 años de prisión. 

 

EL FISCAL 

 

Gertz Manero, se ha colocado en los últimos días en el ojo del huracán por incurrir en presuntos actos de persecución política en contra de la comunidad científica, al acusar a 31 de sus integrantes de delincuencia organizada, lavado de dinero, peculado y uso ilegal de atribuciones.

Para muchos, esta acción emprendida por el Fiscal, quien habría aprovechado una denuncia de tipo administrativo del Conacyt para incorporar delitos adicionales y dar trato de delincuentes a los investigadores, responde a una persecución política en contra de científicos por haber cuestionado la política de ciencia de la administración actual, así como el que dicha comunidad reprochara y calificara como “indignante” el “regalo” que se le otorgó al propio Fiscal en abril pasado al ser ingresado al Sistema Nacional de Investigadores (SIN) en grado III, algo que no había conseguido en 11 años por carecer de los méritos suficientes para ello. 

Gertz Manero, también está involucrado en un muy delicado caso en el que se presumen actos de prepotencia, venganzas personales y abuso de autoridad, luego de que mantiene presa a una mujer de 68 años de edad a quien acusa -junto a su madre de 94 años de edad-, de homicidio por omisión de cuidados de su hermano Federico Gertz Manero, fallecido en 2015. 

La familia de quien fuera la pareja de su hermano, denuncia todos los días -vía redes sociales- estar viviendo una trama de terror desde que el Fiscal asumió el cargo, siendo que se ha aprovechado de su status para no solo despojar de su pensión a quien fuera la mujer de su hermano durante más de 50 años, sino para amedrentar a hijos y nietos, desposeerlos de obras de arte y dinero prometiendo a cambio liberar a la mujer de nombre Alejandra Cuevas, sin que a la fecha haya llegado a cumplir su promesa. 

 

LA DIRECTORA 

 

Lo que comenzó como una contienda política entre María Elena Álvarez-Buylla, actual directora del Conacyt y exfuncionarios de ese Consejo e integrantes del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, (FCCyT), ha escalado a dimensiones no sospechadas.

Por ejemplo, ahora sabemos que esta connotada investigadora, ganadora del Premió Nacional de Ciencias y Artes en 2017, quien ha justificado la extinción de los fideicomisos por medio de los cuales se entregaban becas y apoyos a estudiantes del Conacyt, obtuvo 17 mdp de fideicomisos de quienes hoy allama corruptos. 

“Como investigadora, entre 2003 y 2015, la directora del Conacyt obtuvo generosos beneficios económicos de un esquema jurídico y de financiamiento que ahora considera que sirve para “desviar recursos”, y cuya desaparición justifica”. 

“Sin embargo, como investigadora recibió 17 millones 228 mil 714 pesos de estos fondos.

Desde 2003 a 2015, a la funcionaria se le han financiado varios de sus proyectos de investigación con recursos de los fideicomisos, que le han permitido realizar publicaciones en revistas, asistir a congresos internacionales para exponer sus hallazgos, así como consolidar gran parte de su carrera científica.

De acuerdo con la solicitud de transparencia 1111200020719, en tan sólo un año (2003), Álvarez-Buylla obtuvo 10 millones 598 mil 714 de pesos para el financiamiento de tres diferentes proyectos a través del Fondo Sectorial de Investigación Ambiental Semarnat-Conacyt y el Fondo Institucional del Conacyt.

Así que emprendió tres proyectos de ciencia básica de forma simultánea como investigadora del Instituto de Ecología de la UNAM. Recibió 5 millones de pesos por el proyecto “Lacandonia Schismatica: Recurso genético estratégico para México y Conservación de la Selva Lacandona”, con un financiamiento para 36 meses.

Además se le entregaron 3 millones 198 mil 714 pesos para estudiar “la formación de patrones y su evolución: plantas y genes Mads-box” durante 60 meses y cobró otro apoyo de 2 millones 400 mil pesos para indagar por 23 meses “las variedades transgénicas de maíces criollos y teocintles en México”.

La financiación de sus proyectos de investigación le ha permitido consolidar gran parte de su carrera científica.

El informe de actividades 2003 del Instituto de Ecología indica que Elena Álvarez-Buylla, en el mismo periodo que se le financiaron sus proyectos con fideicomisos, realizó una estancia a la Universidad de Uppsala (del 1 de julio al 30 de agosto), en Suecia, con derecho a goce de sueldo y una beca de la Dirección General de Asuntos del Personal Académico de la UNAM.

La solicitud de transparencia 1111200020719 también puntualiza que a María Elena se le otorgaron recursos, en otras tres ocasiones, del Fondo Sectorial de Investigación para la Educación SEP-Conacyt. En 2007 se le destinaron 130 mil pesos para su proyecto con número de folio 81542 de la Convocatoria de Ciencia Básica; en 2012 le aprobaron 500 mil pesos para otra investigación de 12 meses y en 2014 obtuvo 2 millones de pesos para el proyecto “Interacción de redes de genes Mads-Box”, con número de folio 240180, que constó de 36 meses.

El último apoyo que adquirió de un fideicomiso fue en 2015, durante la gestión de Enrique Cabrero en el Conacyt, al que Álvarez-Buylla ha acusado públicamente de corrupción y desvío de recursos. A través del Fondo Institucional del Conacyt le concedieron otros 4 millones de pesos para un proyecto de 24 meses sobre “biomonitoreos de transgenes y herbicidas en maíz en México”. Dos años después, la investigadora recibió de las manos de Enrique Peña Nieto el Premio Nacional de Ciencias.(El Universal 13/10/2020). 

 

LA JEFA DE GOBIERNO 

 

Claudia Sheinbaum, se vio obligada a salir a intentar justificar un asunto que a los ojos de muchos mexicanos constituye, si bien no un delito, sí una inmoralidad, el hecho de que su hija Mariana Imaz Sheinbaum, haya recibido cantidades millonarias del Conacyt, -de acuerdo con información de la Plataforma Nacional de Transparencia del Instituto Nacional de Transparencia INAI-, por concepto de Subsidios para Capacitación para Becas durante los últimos años de la administración del presidente Enrique Peña Nieto y hasta agosto de este año, otorgados por el Conacyt a cargo de Àlvarez-Buylla y bajo la égida de la Cuarta Transformación.

El pasado lunes, al ser cuestionada sobre los millonarios apoyos que ha recibido su hija de 33 años de edad durante sus estudios de Filosofía, -que nada tienen que ver con Ciencia y Tecnología-, Sheinbaum declaró sentirse orgullosa de que lo haya logrado por méritos propios. “No usamos influencias”, dijo. 

Pero al margen de ello, los mexicanos están reclamando que se otorgue una beca millonaria a alguien que sí cuenta con los recursos para solventarla justamente en un momento en el que los apoyos para becarios han disminuido en más de 50 por ciento, y a sabiendas de que se le está quitando la oportunidad de obtenerla a alguien que verdaderamente la necesita. 

El pleito que abrió la Caja de Pandora del Conacyt mantiene a estos tres personajes “en capilla”, como se dice popularmente. Y será interesante ver qué más desencadenará este asunto que inicio por la acusación a 31 investigadores, pero que promete dar aún mucho más a esta historia en la que seguramente existen otros más personajes involucrados directa o indirectamente. 

Opinión.salcosga@hotmail.com

@salvadorcosio1 

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