mañanera claudia sheinbaum

HAITIANOS EN FUGA

Los videos e imágenes de varios agentes fronterizos de Estados Unidos a caballo persiguiendo y cargando contra migrantes con un aparente cordón cerca del río Grande, en una zona aledaña al pequeño municipio de Del Río, en Texas, han generado gran polémica de ambos lados de nuestra frontera norte por los evidentes abusos que se han estado cometiendo, y ya se ha convertido en un desafío importante para el presidente de la Casa Blanca, Joe Biden, quien tendrá que buscar la manera de salir bien librando de un asunto que luce demasiado complejo por la inmensa cantidad de migrantes que buscan ingresar a su país en busca del sueño americano. 

 

Las escenas más terribles se produjeron en medio de una nueva crisis de inmigración en la frontera, que llevó a que hasta 13 mil migrantes —en su mayoría haitianos— fueran retenidos en un campamento improvisado bajo un puente que conecta Del Río con Ciudad Acuña, en México, la pasada semana.

 

El gobierno estadounidense comenzó el domingo a deportar a cientos de ellos y cerró el paso fronterizo de Del Río, lo que llevó a que otros cientos de haitianos regresaran al lado mexicano en medio de la incertidumbre.

 

Desde que se instalaron debajo del puente, algunos migrantes cruzan a México para comprar comida y agua para ellos y sus familias, que escaseaban en el lado estadounidense, y volver al campamento improvisado. 

 

El fotógrafo Paul Ratje, de la Agencia AFP, tomó la imagen cerca de un embarcadero de botes en el río, en un área por la que los migrantes trataban de entrar o volver a EE.UU.

“Llegué al lugar y todo el mundo estaba cruzando allí”, dijo el fotógrafo al diario The Washington Post. “De repente aparecieron algunos policías y comenzaron a tratar de que la gente se fuera. Luego, llegaron agentes fronterizos a caballo y empezaron a intentar que la gente se fuera”.

Según las imágenes, los agentes llevaban en la mano unos instrumentos que algunos presentes describieron como “látigos”, si bien las autoridades aseguran que son “riendas” que la guardia utiliza para “asegurar el control del caballo”.

 

Había un flujo continuo y [los agentes] decían: “No, no puedes entrar. Vuelve a México”. Pero la gente decía “pero mi familia está allá””, contó Ratje a The Washington Post.

En este contexto, uno de los agentes a caballo atrapó momentáneamente a un hombre que parecía llevar bolsas de comida.

Pero al final, pese a la intervención de la patrulla, los migrantes lograron cruzar el río y llegar al campamento, según medios estadounidenses.

El patrullaje de agentes fronterizos a caballo no es inusual, debido a la geografía del terreno, entre otras causas, y generalmente la guardia exhorta a los migrantes a volver a México, según explicó Nick Miroff, reportero de The Washington Post, especializado en inmigración. 

“En este caso, esa petición no resultó particularmente exitosa, en parte porque los migrantes estaban tratando de volver con comida”, señaló.

 

El lunes, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo: “No creo que nadie que vea esas imágenes piense que es aceptable o apropiado”.

“No tengo el contexto completo. No puedo imaginar qué contexto lo haría apropiado”, agregó. “(Los agentes) no deberían ser capaces de hacerlo de nuevo”.

Según Psaki, se trata de una grabación “obviamente horrible”.

 

La congresista demócrata Ilhan Omar, por su parte, calificó las acciones de los agentes fronterizos como “abusos de los derechos humanos” y como “crueles, inhumanos y una violación de las leyes nacionales e internacionales”.

El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, aseguró que se investigarían los hechos, calificando la situación de los migrantes como “desafiante y desgarradora”.

No obstante, lanzó una advertencia: “Si vienes a Estados Unidos ilegalmente, serás devuelto. Tu viaje no tendrá éxito y estarás poniendo en peligro tu vida y la vida de su familia”.

 

Y así lo ha venido cumpliendo. Las escenas vistas en el aeropuerto de Puerto Príncipe son una muestra más de la crisis migratoria que viven muchos haitianos.

Decenas de personas corrían desesperadas por sus pertenencias, que fueron dejadas en la pista de rodaje sin ninguna identificación.

Otros intentaban volver a entrar al avión en el que habían llegado, mientras que algunos arrojaban zapatos y otros objetos a la aeronave. Tres agentes de inmigración de EE.UU. resultaron heridos.

Todos eran migrantes que fueron deportados luego de que su entrada o solicitudes de asilo fueran rechazadas en el país norteamericano.

 

Eran parte del grupo de hasta 13.000 haitianos que estaban bajo el puente fronterizo entre México y EE.UU., en un precario campamento, a la espera de que sus peticiones fuesen procesadas por las autoridades estadounidenses.

 

Muchos intentaron huir del lugar para evitar ser llevados de regreso a Haití, lo que causó enfrentamientos y persecuciones de la Patrulla Fronteriza.

 

No obstante, lo acontecido estos últimos días responde a una crisis migratoria que viene desarrollándose desde hace tiempo.

Una publicación de BBC Mundo, da cuenta de cinco claves para entender lo que está ocurriendo:

 

1. La mayoría no viene directamente de Haití

Haití ha pasado en las últimas dos décadas por crisis que le han impedido superar su prolongada pobreza.

Dos grandes terremotos, varios huracanes, inestabilidad política y económica, violencia en las calles y hasta el reciente asesinato del presidente Jovenel Moïse han obstaculizado cualquier proyecto de desarrollo, tanto nacional como multinacional.

La ONU estima que casi 4 millones de haitianos, de cerca de 11,5 millones, padecen inseguridad alimentaria. Una quinta parte de la población, cerca de dos millones de personas, se ha visto forzada a emigrar.

La falta de opciones para viajar a Estados Unidos ha llevado a miles de haitianos a buscar refugio en otros países en los últimos años, principalmente a los que pueden acceder sin visa en América Latina.

 

De hecho, Chile y Brasil son los principales países de donde salió la mayoría de los miles de migrantes haitianos rumbo a EE.UU. en los últimos meses, indicó el canciller mexicano Marcelo Ebrard el miércoles.

Los haitianos se han sumado a migrantes de otras nacionalidades que están huyendo en números récord.

México registró la llegada de 147.000 indocumentados entre enero y agosto, el triple de 2020, mientras que las autoridades de EE.UU. detuvieron unos 212.000 migrantes solo en julio, la primera vez que se supera la barrera de los 200.000 en 21 años. 

 

Opinión.salcosga@hotmail.com

@salvadorcosio1

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