La carretera Mascota-Las Palmas-Puerto Vallarta, a la que se le permitió pasar por encima del ecosistema con el pretexto de convertirse en la vía corta al codiciado centro turístico, en 15 años ya rebasó su costo de 560 millones de pesos, en reparaciones por 571 millones, y no solo se ha convertido en una de las más caras de Jalisco, sino también de las más peligrosas por los más de 70 derrumbes que se han suscitado.
Fue controversial desde el principio, sobre todo debido a que el trazo pasó por una zona forestal y cruce de varias especies, incluyendo algunas de ellas en peligro de extinción como el jaguar.
No se consideraron aspectos como las constantes lluvias en la zona, la enorme cantidad de agua que cae sobre la zona, una amplia red de ríos y arroyos, algunos de ellos de temporal, las características de los suelos, la deforestación ocasionada y sus consecuencias en la erosión del suelo.
DERRUMBES QUE SE
VOLVIERON COSTUMBRE
La caprichosa obra durante el gobierno del panista Francisco Ramírez Acuña pronto comenzó a cobrar facturas y a las primeras lluvias ríos y arroyos surgieron por todas partes, luego los derrumbes y desplazamientos y más tarde los accidentes carreteros con resultados fatales y familias destrozadas.
En un primer período divulgado por el Gobierno de Jalisco vía Secretaría de Infraestructura y Obra Pública arrojó que del 2006 al 2017, la carretera que tuvo un costo de 560 millones de pesos, sufrió 57 reparaciones por 250 millones de pesos justo a consecuencia de esos derrumbes.
En el año del 2007 fue cuando más reparaciones se hicieron, justo a causa del temporal, 12 obras en total por un costo de 71 millones 606 mil 433 pesos.
LOS PEORES
CUATRO AÑOS
Sin embargo, en los últimos cuatro años han aumentado los huracanes que tocan a Jalisco y por lo tanto los daños a esta carretera.
En 2017 sufrió serios destrozos a lo largo de 15 kilómetros e incluso en un puente de 128 metros de longitud, por lo que se tuvo que invertir una cantidad que superó los 91 millones de pesos para retirar 180 mil metros cúbicos de tierra y repararla, a fin de dejarla transitable.
Durante 2018, otro huracán golpeó a Jalisco. El paso por Willa trajo gran cantidad de lluvia y otra vez la carretera quedó seriamente dañada, con derrumbes en varios puntos.
Y cuando ya se había recuperado, otra vez en 2019 fue afectada por otro fenómeno meteorológico. El gobierno de Jalisco tuvo que hacer una nueva inversión para repararla de una cantidad cercana a los 230 millones de pesos.
MÁS DAÑOS
En este 2021 y después de este temporal, tal parece que otra vez tendrá que abrir la cartera.
Hasta ahora van seis derrumbes, dos de ellos de considerables dimensiones que cortaron la circulación.
Empezaron desde el 19 de agosto, con las primeras lluvias, se suscitaron derrumbes a la altura de los kilómetros 44, 47 y 58. El 23 de agosto a la altura del kilómetro 61 se generó un socavón.
Ya en el mes de septiembre van dos, pero los más severos. Uno de ellos el 14 de septiembre a la altura del kilómetro 55, en las inmediaciones del poblado de la Estancia, y otro más se dio el 17 de septiembre, a la altura del kilómetro 30.
Estos últimos daños no han sido valuados, pero partirán de la suma de los 571 millones de pesos invertidos hasta ahora en reparaciones, que ya superan los 560 millones que fue el costo total de esta carretera.
El Gobierno de Jalisco ha advertido que tanto la carretera 544 (Mascota-Las Palmas-Puerto Vallarta) como cientos de kilómetros más de carreteras estatales que están siendo intervenidas por el Plan Carretero Jalisco 2019-2024, son y seguirán siendo conservadas por las empresas contratistas hasta el final del sexenio, con el fin de mantenerlas en óptimas condiciones.