En estos momentos el COVID-19 le está pagando a los jóvenes de 18 en adelante y esa situación pone en riesgo el regreso a clases presenciales en el estado, declaró el entrevista Martín Isaac Pérez, Subsecretario de Educación Media Superior y Superior del Estado.
Además, el funcionario estatal reveló que durante el periodo en que las escuelas de los diversos niveles educativos permanecieron cerradas a causa del COVID-19, los amantes de los ajeno robaron diversos productos de los planteles educativos por un monto superior a los 17 millones de pesos.
Ante esta situación, Martín Pérez expresó que antes de regresar a clases se tendrán que reparar los daños que provocaron los ladrones:
“Porque se robaron cobre, se robaron las tazas de los WC. Se llevaron las bombas de agua, pantallas y diversos equipos de cómputo”.
Sin embargo, el funcionario estatal explicó que si el gobierno federal ordena el regreso a clases presenciales, serán los padres de familia los que decidirán si mandan a sus hijos a clases o no:
“Porque los niños son altamente contagiantes por sus actividades o hiperactividad que tienen y porque andan por todos lados y pueden contagiar en 10 minutos a 100 gentes, porque se mueven mucho los niños, pero si el Gobierno Federal ordena clases presenciales las escuelas van a estar abiertas y los profesores asistirán a impartir clases”.