LA SOLIDARIDAD
La solidaridad social, tiene la característica de que es horizontal. Porque se ejerce entre individuos iguales. Implicando una colaboración totalmente desinteresada. Con ello, logra la virtud de dinamizar las relaciones entre los individuos de una comunidad. De tal manera, que esta, siempre tiene una visión de filantropía. Llevando siempre estos dos sentimientos.
Empatía. Que es la capacidad que tiene una persona para ponerse en el lugar del otro. Entendiendo mejor sus acciones, comportamiento y pensamientos. Ejemplo: Cuando el líder se pone en los zapatos de sus representados.
Compasión. La compasión es la percepción y compenetración en el sufrimiento del otro, con el deseo y la acción de aliviar, reducir o eliminar por completo esa situación dolorosa. De tal manera, que teniendo una característica de identidad moral, la compasión no es un elemento religioso en la solidaridad social. Aun cuando la manejen también las religiones.
Para los doctrinarios de la sociología, la solidaridad social, es parte de la conciencia colectiva de las sociedades. Es un pegamento que une y fortalece a las comunidades, a los grupos, a los colectivos. En la realidad, encontramos dos tipos de solidaridad. La solidaridad mecánica. Que se da en las comunidades y está basada en las tradiciones e igual en loas conocimientos. La solidaridad orgánica. Que surge con la especialización de los trabajos y los conocimientos de los individuos. Donde se da la interdependencia, que es fundamental para mantener unidas a las sociedades.
LA HORIZONTALIDAD
Nunca debe de confundirse la solidaridad social, que es horizontal y se da entre iguales. De otras dos acciones que igualmente se manejan en la sociedad: el altruismo y la generosidad. Pues mientras la solidaridad social es horizontal. El altruismo y la generosidad son verticales. Nunca se dan entre iguales. Vienen de arriba hacia abajo. Del poderoso, del señor, del rico, hacia el pobre. Siempre, altruismo y generosidad, la dan “los de arriba” para “los de abajo”. Los de noble cuna, para los menesterosos, los muy necesitados.
EN LOS TIEMPOS MODERNOS
La esperanza de mejoría de las sociedades del futuro, no depende en esencia de esperar todo de los gobiernos. Sino de la acción humana, cercana, compasiva y empática de los ciudadanos entre sí. Generando empresas, que posibiliten riqueza, mejores empleos, educación y salud de calidad para todos. Sin descartar una buena gobernanza de parte de los gobiernos, que favorezcan mejores condiciones para que se desarrolle la solidaridad social. Y así tener visiones compartidas entre sociedad y gobierno, en la que prive el respeto a las leyes y a los derechos humanos. Con cero tolerancias a impunidad, corrupción y violencia. Eliminando el sometimiento de las voluntades ciudadanas, por acciones clientelares o corporativas. Que frenan las actitudes mentales para participar en el crecimiento y el desarrollo económico de las sociedades modernas. Donde la obligación primaria de los gobiernos – de todos los del mundo -, sea servir al ciudadano, con Planes y Programas que resuelvan de verdad, las demandas sociales. Las históricas y las actuales.