Primeros diputados de ‘oposición’ y RP

¿Es necesaria la representación proporcional en el actual modelo legislativo? La respuesta corta: parcialmente sí, definitivamente sí.

Hay otra respuesta un poco más extensa, partiendo de considerar que el Legislativo de la Unión es bicameral. La representación proporcional en la Cámara de Diputados federal es necesaria por razones distintas por las que se incorporó al modelo político de México. En cambio, la RP sencillamente no tiene cabida en el Senado de la República; no sólo es innecesaria, sino que resulta improcedente. Expliquemos esto un poco, brevemente, solamente para personas que lean más de medio libro al año.

En 1946 ocupan escaños en la Cámara de Diputados, cinco legisladores sin filiación al PNR-PRM (1929, 1938) que ahora aparecía en el escenario con nueva denominación: PRI (1946). Los cinco legisladores, cobijados bajo las siglas del PAN, fundado en 1939. Me refiero a la cuadragésima Legislatura federal (1946-1949).

Debieron transcurrir siete años (elecciones de 1940 y 1943) para que el PAN lograse concretar triunfos en el escenario de representación oprimido por el principio de mayoría relativa. No existía la figura de diputados de partido o el principio de representación proporcional.

Por Nayarit, fueron diputados en la Legislatura XL, Antonio Pérez Cisneros y Ángel Meza López. Era gobernador del estado Gilberto Flores Muñoz (de 1946 a 1951, y Senador por San Luis Potosí de 1940 a 1946). México era un país con 19 millones 653 mil 552 habitantes. El estado de Nayarit estaba poblado por 216 mil 698 personas. El estado seguía siendo una región fundamentalmente rural con todas sus consecuencias; en Tepic habitaban unas 17 mil 547 personas (poco más del 8% del total en el estado).

En ese contexto se realizan los comicios presidenciales de 1946. En pocos años el PAN logra derrotar al PRI en varias regiones. Esos son los primeros diputados de oposición. Decir de oposición procede si por el vocablo “oposición” queremos aludir a los partidos distintos al PRI. Junto a ese supuesto previo, debemos considerar que el análisis tendría que dar inicio con los diputados del PAN y no otras siglas, pues ese es el primer partido de oposición que se crea durante la era dominada por el PNR-PRM-PRI.

En 1948 se funda el Partido Popular (PP) con Vicente Lombardo Toledano como su figura central. En 1949 el PP logra representar a la población de un distrito electoral federal, mientras que el PAN lo hace en seis demarcaciones legislativas (XLI Legislatura –1949-1952–).

La abrumadora mayoría de diputados federales pertenecieron al PRI desde la adopción de sus nuevas siglas, decíamos, en 1946.

Durante las Legislaturas XLII, XLIII, están presentes en la Cámara de Diputados, el PRI, el PAN y el PP, con 155, 6 y 1, así como por 152, 6 y 2 legisladores, respectivamente.

En 1954 se crea el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana. Se suma a la representación popular en la XLIV Legislatura (1958-1961), con dos diputados. El PP queda en ese caso con un diputado y el PAN con seis. El PRI se mantiene como aplanadora: 153 diputados.

En 1961 el PARM fracasa y no logra acceder a la XLV Legislatura (1961-1964). Al PRI se le reconoce el triunfo en 179 distritos y al PAN en cinco.

En 1961, en los registros de la Cámara de Diputados aparece por primera vez el nombre de Manuel Stephens García. Resulta diputado por el PPS, aunque se le describe como diputado por el PRI. En esa ocasión, contiende contra Emilio M. González, a quien de manera francamente fraudulenta se le despoja de su triunfo para serle asignado al candidato del PPS que no había logrado obtener sino unos cuantos cientos de votos.

Conforme a lo que disponía la Ley Electoral Federal en vigor en 1961, debió declararse la nulidad del proceso comicial. Las irregularidades señaladas en el dictamen mediante el que se timó a Emilio González, eran causas de nulidad. Lo que procedía tras la anulación del proceso, era convocar a una elección extraordinaria en el distrito, tal y como lo preveía la Ley Electoral en sus artículos 3, 4 y 5.

En Nayarit estaba al frente del Poder Ejecutivo Francisco García Montero y en el Ejecutivo Federal, la titularidad recaía en Adolfo López Mateos. Estos datos son relevantes, pues García Montero es considerado una extensión del poder de Flores Muñoz, a quien Adolfo Ruiz Cortines le solía decir “El Pollo”. Ese “Pollo” mantenía fuertes lazos con Gonzalo N. Santos.

A don Emilio M. González se le relacionaba con Flores Muñoz, “El Pollo”, que no logró la postulación presidencial en 1958. A eso se le atribuye el fraude que podría haber sido maquinado desde Palacio Nacional, a cierta animadversión de López Mateos hacia “El Pollo”, que además no comulgaba con figuras como la del exgobernador nayarita. El Maestro Antonio Pérez Peña agrega otra hipótesis que se ha planteado, para explicar el golpe asestado a Emilio M. González: que el líder obrero se habría promovido al margen de la CTM y que habría sido la misma CTM la que propuso el ‘salomónico’ fraude en el Colegio Electoral. Como sea, ese fraude llevó a Manuel Stephens a la Cámara de Diputados.

En 1963 se aprueba la representación de partidos en la Cámara. La Constitución Federal dispone entonces que serán asignados cinco escaños al partido que lograse obtener al menos un 2.5% de la votación nacional y uno más por cada 0.5%. A partir de 1964, son cuatro acrónimos los que acceden al Legislativo Federal: PAN, PRI, PPS y PARM.

De esa manera, bajo el cobijo de una ley más generosa y no por la vía fraudulenta, varios nayaritas acceden al plano legislativo federal. En 1970 regresa Stephens, al cobijo de la figura de diputados de partido; lo hace junto con Francisco Ortiz Mendoza y Alejandro Gascón Mercado (XLVIII Legislatura). Se integra a la XLIX Legislatura (1973-1976), el aún “pepino” Salvador Castañeda O’Connor. Son tiempos del PPS ya sin Vicente Lombardo (1894-1968).

En 1979, por primera vez se define un número específico de diputados: 400 en total –300 de mayoría relativa y otros cien por el principio de representación proporcional–. A la sombra de la reforma reyesheroliana de 1977 y con la cobertura del Partido Comunista Mexicano, resultan diputados federales el mismo Gascón, Sabino Hernández Téllez y de nuevo Stephens. El PCM relega a sus esforzados militantes locales en Nayarit y premia a quienes sostenían meses antes que el pueblo mexicano no estaba preparado para lidiar con el vocablo “comunista”. Es la LI Legislatura Federal (1979-1982). El PAN se mantiene como segunda fuerza electoral en el país y asegura 42 escaños.

En 1988 (LIV Legislatura –1988-1991–), la Cámara de Diputados federal se integra por primera ocasión con 500 escaños. La geografía nacional se había dividido en 300 distritos uninominales y se sumaban 200 diputados que se asignan a los partidos aplicando el principio de representación proporcional.

En menos de un par de décadas, el número de legisladores federales se incrementó en más de un cien por ciento. Eso no mejoró la calidad de la representación. Lo que el ciudadano común observa y comprueba es que esos legisladores solamente se esfuerzan en conquistar metas personales. Con base en esto, se ha propuesto reducir el número de legisladores.

La propuesta no es nueva y tiene su contrario. El PRI, el PAN y MORENA, han propuesto en distintas ocasiones reducir el número de diputados. Otros, por el contrario, han propuesto multiplicar como maná del cielo, el número de Senadores, como el panista Hiram Escudero, que en 1988 presentó iniciativa para aumentar el número de curules ¡a 192! (Primera de dos partes).