En los últimos meses hemos visto y escuchado que el municipio de Jala se ha posicionado como un referente turístico, que esto ha conllevado a que día a día turistas nacionales y extranjeros, visiten gracias a su folclor y belleza natural este paradisiaco lugar.

Este proceso de cambio que se ha venido gestando en este municipio sureño, ha sido posible gracias a las constantes gestiones del presidente municipal, Carlos Carrillo, que ha tocado puertas en diferentes instancias gubernamentales federales y estatales, además de formar alianzas con organismos no gubernamentales, instituciones académicas, organismos empresariales, investigadores y su constante comunicación son los prestadores de servicios turísticos.

Esta nueva dinámica que le ha impreso el presidente municipal, no ha sido fácil, ya que ha sido una tarea de sensibilización y de adaptación a los nuevos escenarios nacionales y estatales, que han cambiado las diferentes estrategias, diversos programas y líneas de acción, en materia turística.

Hay importantes acciones, que en los próximos meses se van a dar a conocer, por parte del XXXVIII Ayuntamiento, por lo pronto el turismo sigue llegando, lo que ha permitido dinamizar la economía del municipio, y aún más que ya está en puerta la “Judea 2019” que seguramente traerá a miles de visitantes en esta semana santa.

Los llamados Pueblos Mágicos son parte de un programa del mismo nombre, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales, con el objetivo de contribuir a revalorar ciertas poblaciones del país que han logrado mantenerse en el imaginario colectivo del país y que representan alternativas novedosas y diferentes para visitantes nacionales y extranjeros.

Jala es el municipio del estado de Nayarit que cuenta con la más diversa cantidad de monumentos históricos, entre los que destacan: su templo parroquial, edificado en la segunda mitad del siglo XIX y las ruinas del antiguo hospital con su fachada Barroca.

Caminar por sus calles de forma irregular es introducirse a barrios con sellos característicos, que invitan a contemplar viejas casonas de típica arquitectura y sabor añejo. La Basílica de Jala, joya arquitectónica mezcla de estilos romano y gótico, fue construida con cantera color rosa, verde y amarillo, su primera piedra se colocó en abril de 1856.

Cuenta con grandes atractivos como el volcán del Ceboruco, sus paisajes, los cerros y sus caídas de agua ubicados al norte de la cabecera municipal, donde se observa toda el área urbana.

Por lo pronto, esperaremos la edición de la Judea 2019, que es una tradición de más de 400 años.