Andrés Manuel López Obrador (AMLO), presidente de México informó sobre la estrategia para garantizar la protección de los candidatos que se presentarán en las elecciones del 6 de junio. En la conferencia de prensa matutina del 4 de marzo, el presidente aseguró, se trabajará en conjunto con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) para que “las elecciones sean libres y limpias”.
“Va a haber protección, se está hablando con los gobernadores para que haya una acción conjunta de protección, sobre todo, a candidatos a presidentes municipales”, dijo AMLO en la mañanera. “La protección tiene que ser voluntaria, aceptada, porque no puede ser la intromisión a la fuerza a un proceso electoral”.
En este sentido, el mandatario mexicano afirmó, este plan brindará atención a los candidatos amenazados por el crimen organizado o la delincuencia de cuello blanco. “Que no los amenacen, que no los agredan, intimiden, obliguen a declinar; que se garantice la libertad de todos y sean los ciudadanos que elijan, no los grupos de intereses creados”, afirmó AMLO en la mañanera.
Rosa Icela Rodríguez, titular de la SSPC informó, la estrategia de protección en contexto electoral se coordinará con los gobernadores de estado. En este sentido, AMLO recomendó incluir la participación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). De manera metafórica, tanto Rodríguez como López Obrador aseguraron que existe un “partido del crimen”, refiriéndose a la delincuencia organizada y a la de cuello blanco, “por eso se hizo necesario prever los riesgos rumbo la próxima elección”, señaló la secretaria.
Dicha estrategia consiste en hacer un llamado a los partidos políticos y autoridades electorales para supervisar el cumplimiento de los requisitos legales para la postulación de los candidatos. De esta manera, se podrá prevenir la candidatura de quienes tengan vínculos con grupos criminales. Para llevar esto a cabo, se organizarán mesas de trabajo entre la Secretaría de Gobernación (Segob), la SSPC, partidos políticos, las Fiscalías estatales y autoridades locales para determinar “alertas” para detectar tales características en los postulantes.
Después, se solicitará a los gobernadores la aplicación de este plan dentro de sus entidades, poniendo mayor énfasis en los postulantes que ya fueron amenazados. Estos recibirán atención tras la apertura de las carpetas de investigación y la determinación de niveles de riesgo y protección. Asimismo, aumentarán los elementos de las fuerzas de seguridad en las entidades de alto riesgo, especialmente en zonas con alta incidencia del crimen organizado.
Bajo esta línea, el avance de la estrategia para garantizar la protección a candidatos en las elecciones del 6 de junio se informará de manera semanal. De igual forma, se presentará un informe al gabinete en función de identificar las zonas que requieren más apoyo para los candidatos.
