Para acabar con la pandemia por Covid-19, científicos y autoridades del mundo advierten necesaria la vacunación de toda la población. Sin embargo, la brecha económica es un factor determinante en la adquisición de dosis, lo que retrasa los planes sanitarios de los países más pobres, de los cuales, algunos no tienen siquiera un plan. Ante ello, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), señaló, mientras en los países más ricos ya se habían aplicado 40 millones de vacunas, en los más pobres el número era de 25. Bajo dicho contexto, según especialistas e instituciones globales, la pandemia podría prolongarse por más de cinco años si no se vacuna también a los países de bajos recursos.
Otro de los problemas para comenzar una vacunación es la respuesta ante la pandemia de presidentes y líderes políticos. En el caso de Tanzania, país de África Orienta, no existe un plan de vacunación, además de dar a conocer muy poca información al respecto de la enfermedad en la región. El presidente de Tanzania, John Magufuli, declaró al país ‘libre de Covid-19’ desde junio de 2020, y al mismo tiempo ha cuestionado la efectividad de las pruebas de detección, así como el uso de mascarillas. Como medida de precaución, el gobierno de Magufuli recomendó baños de vapor y uso de medicinas herbolarias, sin presentar pruebas.
A pesar del escepticismo de Magafuli, el doctor Matshidiso Moeti, director para África de la OMS, animó a dicha nación a preparase para una campaña de vacunación contra el coronavirus y puntualizó, “las vacunas funcionan”. Asimismo, la OMS planea entregar alrededor de mil 800 millones de vacunas a países en desarrollo por medio del mecanismo COVAX en 2021. Pero la diferencia de vacunación entre países ricos y países pobres es evidente ante el acaparamiento de inmunizaciones durante este año.
Un estudio realizado por la Universidad de Duke, en Estados Unidos, llamado Launch and Scale Speedometer señaló, la distribución de vacunas es un grave peligro de la salud pública mundial. Según los datos de dicha investigación, cerca del 90 por ciento de los ciudadanos en 70 países de bajos recursos o en desarrollo tendrán pocas posibilidades de vacunarse en 2021. Mientras Canadá, así como otros países ricos, ya compraron dosis para inmunizar cinco veces a su población.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), por su parte, indicó un posible retraso para la vacunación masiva de países pobres hasta 2024 o más. Sin embargo, cabe resaltar, es necesaria la cooperación entre naciones, organizaciones mundiales y laboratorios para poder erradicar la pandemia. Esta diferencia en la vacunación podría afectar la recuperación total de la humanidad, retrasando la fecha final de la pandemia actual.