La vacuna contra la Covid-19 es, aunada al confinamiento y la higiene personal, la principal medida para erradicar la pandemia actual. Sin embargo, a comparación de las vacunas convencionales, la vacuna contra el SARS-CoV-2 se pudo desarrollar en tiempo récord debido tanto a la situación de emergencia como antecedentes clínicos en su investigación. Asimismo, existen otras razones como el parecido de este nuevo virus a los anteriores SARS y MERS, además de la gran participación de gobiernos e instituciones para financiar su investigación.
Para la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), otorgar el uso de emergencia para las vacunas de ARN mensajero contra la Covid-19 se debió al cumplimiento con las fases de prueba. Las pruebas en fase III han sido concluidas por laboratorios como Pfizer y Moderna, pero el lanzamiento de sus vacunas no se debió exclusivamente a ello. En la producción y distribución de vacunas contra Covid-19 existen otras razones por las cuales han sido desarrolladas en poco tiempo.
Acorde con el doctor H Dirk Sostman, vicepresidente ejecutivo y director académico del Hospital Huston Methodist, la primera información necesaria para los investigadores de la vacuna era dar con la secuencia genética del virus. Esta información ya se encontraba disponible a mediados de enero de 2020 gracias a la similitud del nuevo virus con los SARS y MERS estudiados previamente. Asimismo, según Sostman, ya se tenían identificados los objetivos potenciales para el desarrollo de inmunizaciones, como la proteína de pico y un financiamiento masivo.
Otra de las ventajas para la creación de la vacuna fue la participación de varios laboratorios simultáneamente. “Esto nos está ayudando a compensar el proceso natural de prueba y error en la creación de vacunas“, indicó Sostman al respecto. Esto ayuda a, si una vacuna no logra cumplir con estándares adecuados o produce reacciones secundarias, otro laboratorio podrá perfeccionar su desarrollo hasta dar con la vacuna indicada.
También, el uso de tecnología de ARN ayudó a desarrollar con rapidez la inmunización contra la Covid-19, a comparación de las vacunas convencionales hechas con virus inactivos de la enfermedad. Esta nueva forma de hacer vacunas depende de sintetizar la información genética del virus y depositarlo en células humanas para fortalecer el sistema inmune. “No es nueva la ciencia detrás de las vacunas de ARN mensajero, este concepto se ha estudiado durante una década o más“, señala Sostman.
El financiamiento masivo ha sido otra de las razones para el desarrollo de la vacuna, el cual fue motivado por el carácter de emergencia de la pandemia por Covid-19. Gobiernos de todo el mundo, así como organizaciones mundiales y otras instituciones, decidieron apoyar el desarrollo de vacunas aun cuando se encontraban en la fase de ensayos clínicos.
Bajo dicho escenario, la vacuna contra la Covid-19 pudo desarrollarse con rapidez y pudo ser aprobada por la FDA para su comercialización y distribución. Este es un fenómeno sin precedentes en el mundo de la ciencia, lo que dejará un marco de investigación amplio para resolver otro tipo de enfermedades en el futuro.