Según el Análisis Económico Ejecutivo del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), consultado por el equipo de NotiPress, la economía se mantiene débil ante el comienzo de 2021. Esto se debe, en mayor medida, a la baja inversión y una perspectiva de informalidad en el mercado laboral durante la nueva normalidad.
Los índices del sector privado muestran que durante el tercer trimestre la inversión privada cerró 25.6% superior al trimestre anterior. Pese a ello, la cifra registrada es menor a la de años pasados, cuya disminución es de 18.8 con respecto al tercer trimestre de 2019. Si bien este panorama levanta expectativas, el proceso de recuperación es inercial, debido a la suspensión de actividades durante el confinamiento, por lo que no anticipa un crecimiento económico tangible.
De acuerdo con la Encuesta de Expectativas del Banco de México, el pronóstico indica una caída de la economía de 8.99% para 2020, así como un crecimiento de 2% en los próximos dos años. El CEESP indicó, estas cifras actualizadas son más optimistas que las mostradas en el último pronóstico. Asimismo, el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) anticipa una tasa mensual de crecimiento hasta 5% menor para el fin de año, con respecto al mismo periodo del año pasado.
Por su parte, la informalidad representa el 23% del Producto interno Bruto (PIB), la cifra más alta en los últimos 6 años según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Especialistas del CEESP informaron que ese cambio se debe al deterioro económico del último año, donde se registró la primera variación negativa en 10 años.
Estas variaciones negativas han tenido un impacto de peso en el mercado laboral, sobre todo con respecto a las dificultades por recuperar empleos formales. Según especialistas del CEESP, las pequeñas y medianas empresas podrían optar por reducir sus plantillas laborales debido a los altos gastos de contratación. Al respecto comentaron, el 99.8% de las unidades productivas en el país son conformadas por estas empresas, que registran el 67.9% del personal ocupado en el país.
A propósito las iniciativas oficiales, especialistas del sector privado consideran que aumentar el salario mínimo y eliminar la subcontratación representan un peligro para las empresas. Asimismo, esto contribuye al panorama de incertidumbre con respecto a la inversión y la contingencia sanitaria por Covid-19. “La economía iniciará de manera débil en 2021, y posiblemente será hasta mediados de año cuando se presenten indicios de mejora”, concluyó el CEESP.
