Al terminar su visita a México, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, ha hecho un balance de la crisis de los derechos humanos en el país durante una rueda de prensa celebrada este martes en el Centro Cultural de España, en el corazón de la Ciudad de México.
Michelle Bachelet se ha mostrado impresionada porque “sabía de la violencia, pero no tenía impresión de la dimensión“.
“México tiene cifras de muertes violentas propias de un país en guerra: 252.538 desde 2006”, comentó antes de añadir: “El caso de Ayotzinapa reveló al mundo un problema central y transversal en México: el de las más de 40.000 personas desaparecidas, un cuarto de ellas mujeres. A la par, existen 26.000 cuerpos sin identificar registrados por el Estado y se han localizado más de 850 fosas clandestinas. Estos datos son aterradores”
Durante su estancia, la Alta Comisionada se reunió con el Presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador y con ministros de Gobierno, así como con el Presidente de la Suprema Corte de Justicia, con el Fiscal General y con el Presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
“Saludo el hecho de que se haya definido la búsqueda de desaparecidos como una responsabilidad del Estado. Es trascendental que se mantenga lo acordado y que el proceso de búsqueda e identificación se haga en coordinación entre autoridades y familiares”, dijo la titular de la ONU para los Derechos Humanos.
Bachelet y Obrador firmaron por la mañana un convenio de asesoría para la creación de la Guardia Nacional.
Este nuevo cuerpo de seguridad se apegará a los más altos estándares internacionales de respeto a los derechos humanos, dijo Bachelet quien afirmó que “sin seguridad no hay derechos humanos, pero sin derechos humanos no hay seguridad”.