Ciudad de México.- Durante octubre 2020, diversos indicadores económicos dieron muestra del lento avance de la recuperación en la economía mexicana, sin embargo, el ritmo de la recuperación está resultando más lento y moderado con respecto al de la dramática caída de la economía sucedida tras la implementación medidas de distanciamiento social con el fin detener la propagación por Covid-19. Estas medidas, que pueden ser implementadas de nueva cuenta ante la amenaza de un segundo brote de contagios, afectaron profundamente el consumo y la producción y, por tanto, a las finanzas personales, las ganancias de las empresas y el empleo.
Ahora, el riesgo más latente en el ambiente, es un posible rebrote de contagios como el que se está observando en algunos países de Europa y algunas zonas de Estados Unidos. Ante esta posibilidad Arturo Herrera, secretario de Hacienda y Crédito Público, señaló que el cierre total de las actividades económicas no es una opción y “tenemos que ser cuidadoso para ver cómo operamos”.
Vale mencionar que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dio a conocer que con cifras de septiembre 2020 el empleo tuvo una disminución de 4.2% equivalente a una pérdida de 865 mil 234 puestos de trabajo. En esta tónica, el banco Citibanamex pronosticó una pérdida de 890 mil empleos formales para el fin del año 2020 y una recuperación de apenas 390 mil de dichos puestos perdidos, menos de la mitad.
Cabe señalar que, en las últimas semanas de octubre, la pandemia avanzó a ritmo récord alrededor del mundo donde se reportaron contagios en cifras no vistas desde el inicio de la pandemia. En muchos lugares, ante el aumento de contagios, varios gobiernos han comenzado a tomar nuevas medidas de distanciamiento social y restricciones de movilidad que limitan el funcionamiento de las economías. Estas noticas amenazan gravemente la recuperación económica tanto de México como del mundo hacia el cierre del 2020.
En este sentido, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) a través de comunicado publicado en conjunto con otras organizaciones de restauranteros pidieron tanto a los consumidores, como a mismos restauranteros, no bajar la guardia ante la crisis sanitaria, para evitar un rebrote que obligue al gobierno de la capital a aplicar de nueva cuenta medidas restrictivas. En el documento, señalaron que un retroceso sería catastrófico para muchas familias dependientes de la industria restaurantera en México.
Así, tras conocer algunos indicadores económicos en octubre 2020, la influenza, la entrada del invierno y una posible segunda ola de la pandemia, pueden descomponer las condiciones de la recuperación económica en México, aunando a la ya de por sí complicada situación. Se observa una mayor percepción de riesgo por el avance en la segunda ola de coronavirus y las nuevas medidas de suspensión de actividades económicas “no esenciales” para intentar frenar los nuevos contagios.
