Confrontación y golpes entre dos grupos de indígenas a las puertas del Instituto Nacional para los Pueblos Indígenas (INPI) de Nayarit que luchan por sus ideales, fue el resultado que dejó a su paso el conflicto que se ha originado luego del nombramiento de Maximino González como titular del INPI, suscitado con un grupo antagónico que es liderado por Braulio Muñoz y la exdiputada local Fidela Pereyra, quienes consideran que el arribo de Maximino no es sinónimo de unidad para los grupos wixárikas en el estado, por lo que están solicitando su pronta destitución.
La rebatinga o violencia suscitada el viernes 15 de marzo vendría justamente cuando el grupo que lidera Maximino González intentó apoderarse de las instalaciones del INPI y que fueron tomadas por el grupo de Braulio Muñoz, quien sigue pidiendo la destitución del actual presidente. En tanto que el otro grupo, acusa de provocar que Nayarit se quede sin recursos al mantener cerradas sus oficinas.
A continuación una serie de intervenciones que tendría por parte de los protagonistas por defender sus posturas, y donde incluso se hizo un llamado al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador para poner fin a este conflicto.
Para tratar de poner orden y enfriar lo caliente e incómodo del momento, donde por cierto salieron volando carpas, mesas, sillas y demás, acudieron elementos, tanto de las olicías municipal y estatal.
Fue el subsecretario general de gobierno, David Rivera Bernal, quien con su presencia logró meter orden en el lugar mas no finiquitar este enfrentamiento que aún continúa a las puertas de INPI.