La voluntad popular expresada en las urnas debe respetarse cabalmente, por lo que es urgente evitar que los diputados brinquen de una bancada a otra por intereses personales o de grupo.
Con el fin de evitar que se distorsione o manipule la voluntad de la población, la diputada federal de Morena por Jalisco, Laura Imelda Pérez Segura presentó una reforma a la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos en materia de elección de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
Mediante esta iniciativa, denominada “Ley Antichapulín”, se propone que para la integración de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados prevalezca la integración original de los Grupos Parlamentarios con fundamento en el resultado electoral, misma integración de la sesión de instalación de la Legislatura.
Es decir, que no sea válido el brincoteo de legisladores de una bancada a otra buscando mayorías falsas para la integración de los órganos de gobierno de la Cámara de Diputados, ya que se genera un desequilibrio de fuerzas políticas y distorsiona la voluntad de los votantes.
En un comunicado, explicó la diputada Laura Imelda Pérez Segura que para la votación de la integración de la Mesa Directiva para el tercer año de la LXIV Legislatura de la Cámara de Diputados, se tomó como criterio la integración “del momento” de los Grupos Parlamentarios, en lugar de la integración original con fundamento en el resultado electoral y que es la prevalente al momento de instalación de la Legislatura.
La Ley Orgánica del Congreso General señala que la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados corresponde el primer año de Legislatura al Grupo Parlamentario con mayor número de diputados, el segundo año al grupo con la segunda mayor cantidad de legisladores, y el tercero a la fracción parlamentaria que sea el tercer lugar en cantidad de diputados; sin embargo, ese tercer lugar “se fabricó”, por falta de precisión en la ley.
Para lograr el tercer lugar en cantidad de diputados, algunos Grupos Parlamentarios intercambiaron diputados, y como resultado, quedó electo el PRI, a pesar de que en el resultado oficial de la elección federal de 2018 los tres primeros lugares fueron en este orden: MORENA, PAN y PT.
Es importante destacar que, del Grupo Parlamentario de MORENA, 126 diputados y diputadas votaron a favor de la propuesta de que el PRI ocupase la presidencia de la Mesa Directiva, pero 125 no la apoyaron. Sin embargo, eso no implica que apoyaran a ninguna persona o partido en específico, ya que la propuesta del PRI fue la única que se sometió a votación.
Se debe evitar que los diputados brinquen de una bancada a otra por intereses personales o de grupo, como sucedió en este caso en que lastimosamente legisladores se cambiaron de fracción parlamentaria durante menos de 48 horas, para justificar que un partido tuviese la presidencia de la Mesa Directiva.
Destacó Pérez Segura que las y los diputados son los representantes más directos de la población en el ámbito federal, por lo que es su obligación velar porque la decisión de la gente esté siempre por encima de los intereses políticos o personales.
La “Ley Antichapulín” precisa que la integración original de los Grupos Parlamentarios prevalecerá como criterio inamovible para la integración de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, sin embargo, aquellos legisladores que ya no se sientan identificados con su partido original sí podrán cambiarse de bancada, pero ello no modificará el criterio anterior.