El primer ministro del Líbano, Hassan Diab, renunció a su cargo junto con los ministros que conformaban su gabinete el 10 de agosto de 2020 tras la crisis económica y social desatada en el país después de la explosión en el puerto de Beirut del 4 de agosto. En este sentido, el premier libanés responsabiliza a la clase política tradicional de su fracaso; a través de un discurso televisado por canales locales indicó, “hoy, anuncio la dimisión de este gobierno”, acusando al gobierno de actos de corrupción.

Asimismo, Diab reafirmó, los sistemas de corrupción en Líbano son más grandes que el Estado. Cabe recordar, durante finales de 2019 Líbano vivió un clima tenso tras una ola de protestas en contra del entonces sistema de gobierno “corrupto y sectario”, en ese momento el gabinete de Diab se formó en respuesta. “Algunos no han leído bien la revolución de los libaneses del 17 [de octubre], era contra ellos, pero no lo entendieron”, mencionó.

Sin referise a un dirigente o partido en específico, el exprimer ministro indicó, la clase política tradicional “lucha con todos los medios sucios” y sostuvo, su gobierno hizo lo que pudo para “salvar el país”. En este sentido, tanto su gabinete como el primer ministro se pronunciaron a favor del pueblo libanés y “darán un paso atrás para estar junto a la población”.

“Hoy respondemos al deseo de los ciudadanos de exigir transparencia a quienes han sido responsables del desastre que ha estado oculto durante siete años y a su dese de un cambio real”, mencionó el primer ministro en su pronunciamiento.

Antes del anuncio por parte de Diab, el encargado del Ministerio de Salud, Hamad Hassan indicó la decisión tomada por el gabinete a los medios locales, diciendo “todo el gobierno dimitió”, tras las protestas acaecidas el fin de semana del 7 de agosto donde se enfrentó la fuerza de seguridad del Líbano en contra de los manifestantes lanzando gases lacrimógenos.

La primera ola de protestas inició el 1 de octubre de 2019, cuando el Banco Central del Líbano anunció un plan económico en función de hacer frente a la recesión económica -la peor vista desde la guerra civil del 1975-1990- entre las resoluciones se encontraba la implementación de impuestos progresivos hacia servicios digitales en redes sociales, como las llamadas a través de WhatsApp, FaceTime y Facebook. Asimismo, se aplicarían impuestos a la gasolina y al tabaco.

Tras la renuncia del primer ministro del Líbano y su gabinete en un contexto de crisis económica y social en el país, es posible que la explosión de Beirut impacte directamente a la importación de alimentos y otros insumos básicos en medio de la pandemia de Covid-19.