La tecnología de reconocimiento facial se ha convertido en una herramienta capaz de fungir como una medida de seguridad a fin de identificar a las personas en los espacios públicos. Ahora, el uso de caretas, mascarillas, cubrebocas y cualquier otro artículo que cubra adecuadamente la boca y nariz para no contraer Covid-19 hace que la tasa de error en los algoritmos de la tecnología biométrica tenga un aumento entre el 5 y 50 por ciento.
Según un informe por parte del Instituto de Estándares y Tecnología (NIST por sus siglas en inglés) en Estados Unidos, un organismo encargado de evaluar con precisión esta herramienta, aseguró que las mascarillas de colores oscuros tienen más probabilidades de causar errores en comparación con los cubrebocas de colores claros. Asimismo, al momento de cubrir la nariz con algún tipo de careta protectora complica todavía más predecir los resultados que los algoritmos arrojan para identificar rostros.
Cabe señalar que la tecnología biométrica de reconocimiento facial está basada en calcular puntos específicos del rostro a través de un escáner el cual captura una instantánea en dos o tres dimensiones con el principal objetivo de comparar la información de los metadatos con una base de datos de imágenes conocidas.
En el caso de los gobiernos, ellos obtienen la información de esa base de datos a través de las fotografías de identificaciones oficiales y los teléfonos inteligentes o cualquier otro gadget comercial; la base de datos está compuesta por información de redes sociales, fotografías almacenadas en la nube o dentro del dispositivo.
Para los defensores de la privacidad de la información es positivo saber que la tecnología presenta fallas, pues aseguran que la insistencia de los gobiernos por adoptar el reconocimiento facial genera prejuicios raciales, desigualdad de género y los sistemas tienden a funcionar mal cuando no se trata de un hombre blanco.
Además de eso, la NIST declaró que existe una mayor probabilidad de errores cuando se trata de un programa de reconocimiento facial ‘uno a muchos’ ya que el algoritmo por ahora es incapaz de recabar información cuando están varias personas en un mismo lugar y es imposible manipular el ángulo de las personas cuando son fotografiadas, la luz y generalmente la calidad de imagen se reduce.
Hasta el momento, las compañías encargadas en desarrollar sistemas biométricos están adaptando nuevas soluciones para mejorar los algoritmos de reconocimiento facial, tal es el caso de la empresa rusa NtechLab quien apunta que sus nuevos algoritmos son capaces de identificar personas incluso si llevan pasamontañas. Mientras tanto, el NIST aseguró que planea trabajar en conjunto con las empresas a fin de probar algoritmos capaces de reconocer caras incluso con cubrebocas o caretas a finales de 2020.