El presidente Andrés Manuel López Obrador supervisó la construcción de la autopista Barranca Larga-Ventanilla en Oaxaca, que tiene un avance global de casi 65 por ciento a casi 20 meses de gobierno.
“Estoy contento por el avance que se lleva porque ya se están resolviendo los problemas. No está parada la obra y esto va a hacer posible que inauguremos en el 2022 esta obra que va a detonar el desarrollo turístico de este estado tan bello, con tanta historia y con tanta cultura”, expresó.
En Santa María Colotepec, el jefe del Ejecutivo celebró que el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) reafirmó el compromiso de entregar la obra en el tiempo establecido trabajando en coordinación con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
La Autopista conectará a la capital de Oaxaca con la costa; el tiempo de recorrido se reducirá de 6.5 horas a menos de 2.5 horas, lo que permitirá la llegada de inversiones, facilitar el acceso de la población a salud y educación, así como a mercados de bienes y servicios.
Tiene una longitud de 104.2 kilómetros; tendrá dos carriles más acotamientos, diez puentes, un viaducto, tres túneles y nueve entronques.
El monto estimado de inversión asciende a 6 mil 800 millones de pesos. Se espera que una vez concluida transiten más de cuatro mil vehículos diariamente. Impactará positivamente en 11 comunidades de siete municipios con más de 100 mil habitantes.
De acuerdo con el director general de Banobras, Jorge Alberto Mendoza Sánchez, la obra fue concesionada originalmente en 2009 y, después de casi 11 años de abandono, la actual administración decidió retomarla para concluirla de forma prioritaria en 2022.
Esta decisión derivó en la reactivación de la economía en la región. Durante la construcción se generan mil 800 empleos directos y 3 mil 500 indirectos que benefician a la población de las zonas aledañas.
El director de Banobras destacó que, además de ser conveniente para las comunidades cercanas, ayudará a incrementar el número de visitas a la costa, lo que significará una importante derrama económica.
“Las familias mexicanas y los turistas extranjeros podrán conocer Oaxaca en toda su extensión, pasando por la capital”, remarcó.
Afirmó que aun en la epidemia de COVID-19 las obras continuaron para cumplir en el tiempo programado.
“Reiteramos nuestro compromiso de concluir la obra en tiempo y forma, con la mejor calidad y haciendo siempre un uso eficiente de los recursos públicos, teniendo siempre presente las directrices que nos ha marcado en materia de austeridad y combate a la corrupción. Con esta obra hacemos honor a una deuda histórica con Oaxaca y sus habitantes”, subrayó.