La Comisión Electoral Central de la Federación Rusa, con sede en Moscú, informó sobre la aprobación mayoritaria del referéndum que modificará la constitución y permitirá al presidente Vladimir Putin permanecer en el cargo hasta 2036. Frente a este hecho, diversos medios de comunicación y organizaciones independientes cuestionan la legitimidad de la iniciativa, así como la gestión del mandatario.
Previo al inicio del referéndum, Vladimir Putin se presentó ante los medios y exhortó a la población tomar conciencia de la situación política de su país, así como salir a votar para decidir sobre el referéndum que permite modificar varios artículos de la constitución. Resaltó la necesidad de volver a los valores tradicionales, y aludió al papel de la fuerza militar durante el enfrentamiento de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) con la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
De acuerdo con los comunicados oficiales del mandatario en distintas apariciones públicas, y la Comisión Electoral Central de la Federación Rusa, los artículos involucrados en las modificaciones propuestas incluyen políticas de educación, prohibiciones respecto a procedimientos judiciales, modificaciones en materia de relaciones exteriores, entre otros.
Pese a la gestión del referéndum, y las cifras de aprobación emitidas por la Comisión Electoral, la presencia de manifestantes, sobre todo jóvenes, deportistas, y miembros de colectivos LGTB, denunciaron la falta de cobertura sobre el descontento de la población. Otras figuras públicas, como el youtuber y periodista de deportes Yury Dud, se sumaron a las críticas y denuncias sobre el manejo de la información en torno a las votaciones.
Entre los opositores de los resultados sobre el referéndum se encuentra Grigory Melkonyants, vicepresidente de Golos, organismo independiente que se encarga de monitorear las elecciones para un sano ejercicio de la democracia en Rusia, quien expresó su descontento con la propuesta misma de dichas modificaciones y la falta de transparencia sobre los resultados en diversas entidades fuera de Moscú.
Asimismo, medios como The Guardian y la BBC, han calificado las modificaciones constitucionales de “abusivas, conservadoras, discriminatorias e ideológicamente manipuladas”; en primer lugar, debido a que la decisión de modificar la constitución fue tomada en el parlamento desde marzo, motivo por el cual un referendo cumple una función cosmética y mediática; en segundo lugar, debido a las posturas nacionalistas, homofóbicas y militaristas involucradas en la solicitud del mandatario, como la abolición del matrimonio para personas del mismo sexo y la solicitud de devoción absoluta al estado y la milicia solicitada a los niños que cursan educación básica.
Tras las manifestaciones en contra de la aprobación del referéndum que dejaría a Vladimir Putin al frente de Rusia hasta 2036, la comunidad internacional se mantendrá alerta de la situación política y social del país en un contexto de crisis económica mundial.