Beijing, la capital de China, enfrenta la tercera semana de junio 2020 un lapso decisivo de 72 horas en función de determinar el alcance del nuevo brote de Covid-19, el cual fue detectado en un mercado de carne y amenaza con iniciar una segunda ola en el país de origen del coronavirus.

El gobierno de la capital a través de la Comisión Municipal de Transporte informó el 16 de junio, vehículos que ofrecen servicios de conducción como taxis tienen prohibido salir de la ciudad. Asimismo, las autoridades chinas añadieron, quienes violen esta norma enfrentarán “castigos severos”. Igualmente, prohibió a personas de alto riesgo salir de la ciudad y suspendió servicios de transporte para mitigar la propagación del virus en otras ciudades y provincias del país.

Wu Zunyou, epidemiólogo del Centro China para el Control y Prevención de Enfermedades declaró el 15 de junio, el brote ha sido detectado en una etapa temprana. No obstante, el recuento de los casos entre el 16 y 18 de junio será crucial para determinar el verdadero progreso de la pandemia. “Las medidas en Beijing son oportunas y efectivas. Los infectados podrían mostrar síntomas en los próximos dos días. Sí el número de casos reportados no aumento mucho, se puede decir que la epidemia se ha estabilizado básicamente a tal escala” mencionó en entrevista con la emisora CCTV de China.

Hasta el momento, la única fuente de contagios detectada es el mercado de Xinfadi, es decir, no hay transmisión generalizada. Asimismo, los barrios próximos a los mercados fueron puestos en cuarentena por 14 días confinando a miles de vecinos.

El 16 de junio se detectaron 27 nuevos casos positivos en Beijing, representando un total de 106 infecciones desde la semana pasada. En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó, seguirá “muy de cerca” la situación de Pekín. Así, con el fin de evitar un rebrote del Covid-19 en China, Beijing impuso restricciones de viaje a sus ciudadanos.