Durante varias semanas, Brasil ha roto el récord de contagios diarios de Covid-19 continuamente; los sistemas de salud de algunas regiones están en su límite y la percepción de la población para con las medidas sanitarias tomadas por el presidente Jair Bolsonaro cada vez son menos amigables. Mientras tanto, la recesión económica que le espera al país resulta desalentadora para los especialistas, por lo que se están implementado estrategias de reactivación a pesar de no controlar los contagios.

Los contagios en Brasil cada vez superan las expectativas. A finales de mayo, el país es el primero a nivel Latinoamérica y el segundo a nivel mundial con mayor número de contagios con 555 mil 383, por debajo de Estados Unidos con 1 millón 831 mil 821 casos confirmados.

En cuanto a la actividad económica, la tardía implementación de la cuarentena y restricciones de movilidad que buscaban disminuir el impacto a la economía del país no funcionó como se esperaba. De acuerdo con datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas, hubo una contracción del 1,5% del Producto Interno Bruto (PIB) para el primer trimestre del 2020 y se espera aumente en el segundo trimestre.

Ante la perspectiva, Marcelo Crivella, alcalde de Río de Janeiro, tomó la iniciativa de reabrir la región en seis fases para reactivar la economía de las actividades con mayor peso tomando las medidas de higiene, escalonamiento de horarios y demás cuidados para evitar contagios, sin considerar el continuo aumento de contagios de coronavirus en la ciudad.

Mientras tanto, la perspectiva hacia el mandatario y las acciones que ha tomado para prevenir ambos aspectos, el ascenso de contagios y las negativas repercusiones a la economía, resulta bastante negativa. Según una encuesta hecha por Datafloha, en mayo el 43% de los encuestados considera que el gobierno de Bolsonaro en una pésima administración; además la opinión pública del 59% cree que debería renunciar a su cargo.

A pesar de los datos, especialistas esperan que la situación sanitaria y económica no mejore en las próximas semanas. La población espera mejores medidas sanitarias por parte del gobierno ante la gravedad de los casos y el peligro de un completo colapso del sistema de salud.