En Rusia, durante la pandemia provocada por la Covid-19, han sufrido estragos tanto el gobierno encabezado por el presidente Vladimir Putin como la oposición acostumbrada a desfavorecer las democracias de la actual administración; el mensaje por parte del presidente Putin es proporcionar un ejemplo de los beneficios autoritarios de una crisis sanitaria.
Sin duda, el presidente de Rusia tuvo una oportunidad durante el comienzo de la pandemia, cuando los números del país no eran tan alarmantes y la vida en la capital de Moscú parecía mucho más normal en comparación de otras metrópolis en Europa; no obstante, el líder del país ruso buscaba mantener dentro de su administración un orden favorecedor a su gobierno con la intención de mostrar al mundo que había abordado la crisis con más éxito que otros países occidentales.
Ahora, Rusia se ha visto en un aumento crítico de casos por coronavirus durante las últimas semanas, superando los 370 mil casos confirmados y 3 mil 900 muertes. Por esa razón, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no ha recomendado reducir las medidas sanitarias en el país, pero el presidente tiene la intención de frenar las recomendaciones por parte de la OMS.
Dimitri Mishustin, primer ministro ruso tomó la decisión de aconsejar a los ciudadanos de no viajar al extranjero y mejor permanecer en casa, a pesar de no haber casos tan elevados en decesos por coronavirus, pero la pandemia en otros países se mantiene o aumenta como es el caso de los países del continente americano. “Ningún país en este momento tiene la certeza de garantizar una protección en cuestiones de salud a los turistas. Lo mejor y más seguro para todos los rusos será pasar las vacaciones en nuestro propio país. Por unos días de descanso en algún otro destino se puede poner en mucho en riesgo la salud”.
Con más de 350 mil casos confirmados de coronavirus en todo el país, algunos estados de Rusia han tomado la iniciativa de regresar a la normalidad paulatinamente, en cambio, Moscú, capital y epicentro de la Covid-19 en territorio ruso, todavía se encuentra en plena cuarentena, por lo tanto es imposible dejar salir a sus ciudadanos a la menor provocación.
Hasta el momento, la pandemia ha revelado cuán compleja es realmente la estructura del mundo o los estilos de vida. Las actividades de ocio y cultura cotidiana han resultado ser más importantes que los sistemas políticos para contener y las medidas de contingencia sanitaria y el futuro político de Vladimir Putin dependerá de factores impredecibles: la Covid-19 y la recuperación económica a nivel internacional.