La Secretaría de Salud informó que a pesar de que el sarampión es la enfermedad infecciosa más transmisible en los seres humanos, se perdió la cobertura en los últimos tres años hasta llegar a menos de 75 por ciento, además del desabasto de dosis en 2018.
En conferencia de prensa, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell, explicó que frente al rezago acumulado de 2015 a 2018 es necesario que la dependencia invierta en cinco millones de vacunas a fin de recuperar la cobertura del 95 por ciento.
Acompañado por el secretario de Salud, Jorge Alcocer, el funcionario dijo que por ello no será en esta Semana Nacional de Vacunación cuando fortalezcan la aplicación de las dosis contra el sarampión, porque aún evalúan los riesgos poblacionales y los estados afectados por esta cobertura rezagada.
“Hemos decidido sin embargo diferir esta acción y no hacerla ahora en la Semana Nacional de Vacunación, que empieza esté sábado, para que sea con mayor fundamento, dado que ahora estamos reanalizando datos de las Encuestas Nacionales, lo que nos va permitir focalizar cuáles son los municipios que van a requerir estos alcances de cobertura”, dijo.
López Gatell expuso que existe un diagrama preliminar de los estados que requerirán intensificar sus capacidades en cobertura de vacunación, mejorar la calidad de vigilancia y control, y atender la vulnerabilidad social de quienes viven lejos de las unidades médico familiares.
Explicó que desde el inicio de la administración se emprendió un programa de evaluación de riesgos poblacionales relacionados con fallas de cobertura mediante una metodología estandarizada de la Organización Panamericana de la Salud y expertos de instituciones nacionales públicas relacionadas con el tema.
Al término de la primera reunión del Consejo Nacional de Salud, dijo que por ahora no se puede adelantar donde se reforzará la aplicación de esta vacuna porque aún se tienen datos preliminares que se deben contrastar con otra información.
La disminución de cobertura en tres años y la falta de aplicación de 776 mil vacunas en 2018, se debió a la ineficiencia o erosión de la capacidad del Programa Universal de Vacunación, así como a la falta de entrega de los insumos correspondientes en estos años, en particular éste último, detalló.
Ahora, dijo, se está en un doble camino, por un lado en un proceso de fiscalización, en el que los órganos encargados realizan un análisis para establecer donde hubo un comportamiento inapropiado, tanto por parte de la compañía proveedora como de los funcionarios encargados de ello durante esos tres años.
Por otro lado, se analizan las implicaciones de esta pérdida de protección en el tema de salud, pues se requiere una cobertura mínima de 95 por ciento de inmunidad.
