Ministros de Australia pidieron hoy reconocimiento por haber sido el primer país en impulsar una investigación sobre el origen del nuevo coronavirus, causante de la enfermedad COVID-19.
De acuerdo la cadena Australian Broadcasting Corporation (ABC), más de 60 países han respaldado la petición del gobierno del primer ministro, Scott Morrison, de llevar a profundidad un estudio independiente sobre el nuevo coronavirus.
No obstante, esto ha sido criticado por China, que incluso ha advertido de consecuencias económicas al país de Oceanía si continúa con sus acusaciones, ante lo cual Morrison incluso sugirió la creación de un nuevo brazo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para detectar el origen de esta nueva cepa vírica y las que lleguen en un futuro.
Según ABC, los diplomáticos aún están en negociaciones antes de una votación crucial sobre proponer la investigación ante la reunión de la Asamblea Mundial de la Salud (WHA, por sus siglas en inglés) en Ginebra, esta semana.
Desde las críticas de China, el gobierno de Morrison indicó que fue una petición de la Unión Europea (UE) la que pedía una evaluación “imparcial, independiente y completa” sobre el nuevo patógeno.
De acuerdo con ABC, 62 naciones, incluidas Indonesia, Japón, Corea del Sur, Turquía, Rusia, Sudáfrica y el Reino Unido, han respaldado el proyecto del primer ministro y su gobierno australiano.
“No creo que sea un mal día en la oficina cuando tenemos decenas de otros países, países importantes, uniéndose a nosotros en la causa“, dijo el ministro de Recursos, Matt Canavan a Sky News.