La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) desarrolló un nuevo ventilador de alta presión construido por los mismos ingenieros de la agencia espacial con la intención de tratar médicamente a los pacientes contagiados por Covid-19. El dispositivo superó satisfactoriamente la prueba crítica hecha por la Escuela de Medicina Icahn Mount Sinai de Nueva York el martes 28 de abril de 2020.
VITAL es el nombre del respirador artificial, su nombre hace referencia a las siglas de Tecnología de Intervención de Ventilación Accesible Localmente y fue desarrollado por el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL por sus siglas en inglés) de la NASA en el sur de California, Estados Unidos a fin de liberar los respiradores tradicionales y colocarlos en pacientes con síntomas todavía más graves de coronavirus.
El dispositivo diseñado es capaz de ser producido rápidamente y su mantenimiento es mucho más sencillo que un respirador tradicional; se compone de menos piezas las cuales están disponibles actualmente en las cadenas de producción en varias fábricas de territorio estadounidense. Encima, gracias a su diseño flexible permite varias modificaciones y con ello, tiene el poder de usarse no sólo en hospitales, sino también en centros de convenciones, hoteles y otras instalaciones en el país y todo el mundo que fungen durante la pandemia como nosocomios temporales.
También, el prototipo de respirador artificial de bajo costo es único y diseñado exclusivamente para pacientes con síntomas más agudos provocados por coronavirus. La alta demanda de enfermos de COVID-19, requieren un soporte respiratorio más sofisticado y de esa manera, minimizar el número de enfermos graves en la pandemia.
Cabe señalar que la NASA está buscando la aprobación acelerada de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos para el dispositivo a través de una autorización especial de uso de emergencia, un proceso de aprobación más rápido a fin de atender situaciones de crisis donde se lleva días en lugar de años aprobarlo.
Por esa razón, la JPL entregó un prototipo del dispositivo al Laboratorio de Simulación Humana en el Departamento de Anestesiología, Peripropietario y Medicina del Dolor en el Sistema de Salud de Mount Sinai ubicado en Nueva York con el propósito de ser sometido a pruebas adicionales y tener la autorización para el uso del respirador en pacientes con coronavirus.
Es importante destacar, los respiradores son necesarios porque se estima que poco más de un 5 por ciento de los pacientes de coronavirus terminan desarrollando síndrome de distrés respiratorio del adulto (SDRA), una inflamación excesiva de los pulmones a causa de una infección, en este caso la Covid-19. La enfermedad desarrolla una especie de capa en los livianos imposibilitando el proceso de inhalación y exhalación produciendo una insuficiencia respiratoria. Es una condición que hasta el momento no tiene cura y lo único posible es poner a los enfermos un respirador mecánico y esperar la reacción positiva del organismo a fin de vencer el cuadro médico.
Luchar contra el coronavirus y tratar a los pacientes durante la pandemia mundial sin precedente alguno necesita de enfoques y acciones innovadoras como el respirador VITAL desarrollado por la NASA. Además, es indispensable que todos los sectores empresariales, organizaciones privadas, públicas y sin fines de lucro sumen esfuerzos innovando en respiradores artificiales, produciendo material quirúrgico, optimizando las entregas de insumos de primera necesidad o reducir el contacto alguno entre las personas a fin de reducir los contagios durante la pandemia de Covid-19.
