Miriam Bertrán Vilà, investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), analista de políticas y programas de seguridad alimentaria explicó el problema de salud al que se enfrenta México ante la desigualdad social que se agudiza frente a la falta de seguridad alimentaria en la población.
Bertrán Vilà, doctora y experta en el estudio de alimentación, habló sobre los grupos vulnerables que presentan inseguridad alimentaria: “La desigualdad social va a agudizar la seguridad alimentaria que además va acompañada de la doble carga nutricional”.
La doble carga nutricional (DCN) es la presencia de dos panoramas distintos que afectan la condición alimentaria de los sujetos, que puede ir desde una baja talla y coexistir con el sobrepeso u obesidad en un mismo territorio geográfico, o bien, la presencia de desnutrición y exceso de peso en una misma población.
En el mundo, de acuerdo con cifras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó, alrededor de 2,8 millones de personas mueren cada año a causa del sobrepeso, mientras que el 45% de las muertes en los niños menores de 5 años están relacionadas con la desnutrición.
“Se han dado todas las recomendaciones, pero no existe todavía un programa de estrategia alimentaria o nutrición y es sorprendente porque en un país donde se ha dicho que las condiciones pueden agravar la situación, no hemos visto estrategias”, así explicó la importancia de este programa para atender a la población con diabetes u obesidad.
Por su parte, el subsecretario Hugo López-Gatell reconoció en la conferencia de prensa nocturna del 28 de abril, la mala nutrición es la causante de la mitad de las muertes en México. Describió estos males crónicos y comentó sobre la disponibilidad de alimentos: “Lo que comemos no depende de lo que decidimos, sino de lo que está disponible, como las bebidas azucaradas”.
“¿Qué pasa con las personas que ya tienen diabetes y exceso de peso?, las encuestas de salud sistemáticamente han mostrado que las estrategias no han dado resultado” cuestionó la doctora Miriam Bertrán, por lo que agregó recomendaciones alimentarias para procurar una buena alimentación durante el confinamiento por Covid-19 en México.
Una alimentación alta en frutas y verduras -dan un sentido de saciedad-; consumo de fibras para apoyar al sistema inmunológico, cereales, proteína animal y muchos líquidos para ayudar a mantener hidratada la piel útil en las manos, que pueden mostrar resequedad por el uso frecuente de jabón o gel antibacterial.
Respecto a la alimentación en menores, externó su preocupación e invitó a evitar acciones que provoquen una mala alimentación: “Que la energía no sea sustituida por alimentos procesados como galletas, se debe tener una alimentación ordenada”, enfatizó en tener una disciplina en los horario de comidas, sobre todo en los niños.
Debido a la situación que se vive por la pandemia y el confinamiento se puede agudizar la inseguridad alimentaria en sectores de la población del país ante la doble carga nutricional que se verá reflejada en la población más vulnerable frente al Covid-19.