Como consecuencia directa de la crisis sanitaria que enfrenta el mundo, la industria petrolera se vio afectada de manera devastadora cuando el precio del petróleo terminó en -37,63 dólares el barril. Este colapso afectó de manera negativa a todos sectores económicos y las divisas latinoamericanas no fueron la excepción.
Luego del anuncio sobre el cierre de los precios del petróleo el lunes 20 de abril, las divisas latinoamericanas descendieron: el peso chileno así como el sol peruano bajaron apenas un -0.50%, mientras los más afectados fueron el peso mexicano con -1.10% y el peso colombiano en -1.91%; el peso argentino y el real brasileño se mantuvieron ante una baja del -0.16% y -0.18% respectivamente.
Al mismo tiempo que el petróleo estadounidense caía a niveles nunca antes vistos, Latinoamérica entraba a las fases más serias de contagios por Covid-19, en México se anunció por medio de las autoridades de salud el inidio de la fase tres, mientras otros países latinoamericanos recrudecen las medidas de distanciamiento social para mantener a raya las cifras de casos confirmados y fallecimientos. Se prevé que las medidas preventivas tomadas por los gobiernos latinoamericanos erosionen la actividad económica en la región.
“Con las expectativas de demanda deprimidas y la visibilidad macro restringida, es difícil incluso para los contrarios volverse optimistas sobre el petróleo en este momento“, declaró Konstantino Venetis, economista senior de TS Lombard,”dicho esto, también es difícil ver que los precios se mantengan tan bajos (y el contango tan amplio) por mucho tiempo, incluso si no se puede descartar una mayor volatilidad a la baja“.
Otros sectores también se vieron afectados por la noticia, la gran mayoría de las divisas tuvieron afectaciones negativas por el entorno de volatilidad que crea la pandemia de Covid-19, el cual ha llevado a uno de los más grandes desastres en la industria petrolera desde 1983.