Tepic.- Revistas han dejado de ser un atractivo para los consumidores y lectores, ante el arribo de los celulares y demás tecnología que ofrece la información con mayor rapidez, lamentó Hilario de la Rosa Rosas, Secretario General de la Unión de Voceadores y Vendedores de Revistas y Periódicos de la CNOP en Nayarit, quien a su vez reveló que a sus 74 años de edad, jamás le había tocado vivir una crisis económica y de salud por la que está transitando nuestro país, y que por ende ha venido a golpearlos a tal grado, que muchos de ellos han optado por bajar cortinas muy a su pesar, ello como consecuencia de la contingencia del COVID -19.

“Tengo alrededor de unos 35 compañeros y compañeras en toda la ciudad, claro, ustedes se dan cuenta que pues la revista decayó muchísimo, un 95%, ya no se vende, han de recordar aquí, porque aquí estaba la señora Aurora Murillo, desapareció por completo, entonces yo llegué a tener 95 compañeros y pues ya hemos como les digo desmereciendo por el volumen de venta de la revista y pues muchos compañeros decidieron suspender y cerrar su negocio y dedicarse a otras actividades que ya no corresponden a lo mío.

“A partir que empezaron a salir los aparatitos estos, los celulares, pues ahí te das cuenta inmediatamente de lo que aconteció en la avenida México y Victoria, ya no hay muchos lectores exactamente y todo eso fue para nosotros desmereció muchísimo, hubo mucho avance por los celulares y bueno el celular fluyó a un 300% y la revista decayó”.

– ¿Ya le había tocado a usted vivir una situación o experiencia de éstas, una pandemia o algo parecido?

– Como ésta no señores, ustedes saben que hemos tenido percances de esta naturaleza pero no a tal grado, por ejemplo han de recordar como el caso del ‘chupacabras’ que deshizo mucho, pero no pasó a mayores, la influenza, por ejemplo, pero ésta parece ser que fue como solo en nuestro estado creo y ahora esto, desgraciadamente es a nivel mundial.

– ¿Y qué opina de la gente que no cree, de que esto no pasa?

– Pues lo lamento mucho, a esa gente incrédula y eso pues lo vamos a tener siempre alrededor, el vecino, la vecina, el de enfrente, en fin, que es puro faramalla sí que parecemos, no sé qué tantas cosas por el hecho de traer el cubrebocas en nuestra cara, y bueno pues ahora sí que usamos nuestro criterio y que cada quien, cada quien, nosotros lo hacemos quizá no por nuestro gusto, s no por un apegamiento, indicaciones de nuestros gobiernos, nosotros que somos comerciantes verdad y por eso tenemos que estar al día y a la orden de lo que se nos indique nuestros gobierno para poder seguir trabajando, apuntó.