Hasta el momento científicos de todo el mundo -entre ellos varios latinoamericanos- trabajan en el desarrollo de vacunas, además de encontrar innovaciones en tests de diagnóstico, antivirales, medicamentos e, incluso, dispositivos con la intención de frenar la propagación del COVID-19 alrededor del mundo. Por esa razón, un grupo de jóvenes innovadores de la startup argentina llamada Inventu Ingeniería en colaboración con la Universidad Nacional de Rosario (UNR) crearon un prototipo de respirador artificial con un bajo costo -poco menos de 2 mil dólares- a fin de combatir específicamente el coronavirus.
El respirador fue diseñado y modelado a través de una impresora 3D con mecanismos autónomos totalmente personalizados; además, el respirador de uso específico para tratar el COVID-19 tiene materiales de alta tecnología fáciles de conseguir, pensando en su producción a gran escala con el fin de poder distribuirlo no solo en Argentina, sino en otros países donde existe un alta densidad de casos confirmados de coronavirus.
A través de su sitio web consiguen tratos con proveedores con la intención de conseguir componentes para fabricar las piezas, ensamblar y junto con médicos especialistas en temas respiratorios puedan vincular los datos de los pacientes contagiados a fin de optimizar los tiempos de producción. El dispositivo es construido con pocas piezas y eso lo convierte en un aparato confiable económico y de fácil mantenimiento. Aunado a ello, es un respirador con múltiples conectividades como Wi-Fi, 4G, GPS y lo convierten en un dispositivo IoT para recabar datos y comparar resultados al mismo tiempo que mejora los tratamientos.
De igual manera, las funciones médicas del dispositivo permiten monitorear presiones y volúmenes de oxígeno dentro y fuera de los pulmones, su pantalla táctil permite controlar sencillamente los parámetros de configuración principales -frecuencia, presión, unidades de medición y modo de control- a fin de adaptarlo a las necesidades del paciente.
Según la startup Inventu Ingeniería proveniente de Rosario, Santa Fe, Argentina, los jóvenes emprendedores tuvieron la idea al ver que hay miles de personas quiénes no pueden pagar una consulta médica digna, además de la falta de equipos médicos, hablando de respiradores. Por ello, decidieron crear un dispositivo basado en componentes industriales, los cuales se encuentran en abundancia y existe una gran disponibilidad por el hecho de estar detenida la industria en general.
La pandemia del COVID-19 está provocando un gran impacto en la salud y la economía del mundo; de igual manera, ha funcionado para inspirar a científicos de todos los países para trabajar en busca de mejores soluciones demostrando su enorme voluntad de contribuir con las personas contagiadas del coronavirus en todos los países y no tienen acceso a caros tratamientos o no cuentan con seguridad social.