Potenciales votantes estadounidenses, sobre todo republicanos, opinan que China debe pagar al menos en parte el costo generado por la nueva cepa de coronavirus, que apareció en el centro de ese país a mediados de diciembre pasado.
Se trata de una opinión que surge del silencio y secrecía iniciales del gobierno de China acerca del brote, señalan los resultados de una encuesta telefónica y en línea de alcance nacional elaborada por Rasmussen Reports.
En número globales, 42 por ciento de potenciales votantes estadounidenses se inclina por ese pago, con 36 por ciento en desacuerdo y 22 por ciento indeciso.
Agrupados por preferencia política, los republicanos se inclinan por la opción de pago en 54 por ciento, mientras que 37 por ciento de demócratas y sin partido comparten ese punto de vista.
El sitio de encuestas en su mayoría de corte político, preguntó también sobre la acusación de China de que el ejército estadounidense era el responsable por el Covid-19.
En este punto 28 por ciento de los potenciales votantes opinó que si China mantiene esa amenaza, se le debería de considerar un acto de guerra, pero 48 por ciento se manifestó en contra y 25 por ciento de indecisos.
Además, 21 por ciento considera a China un enemigo de Estados Unidos, mientras solo 10 por ciento lo ve como aliado y 61 por ciento con dudas, resultados consistentes con sondeos similares realizados en años anteriores, refiere Rasmussen Reports.
