El presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró que el Tren Maya no afectará el medio ambiente en las zonas por donde pasará, y dijo que quienes se oponen al proyecto ferroviario tienen derecho a manifestarse pero los calificó como gente “disfrazada de ambientalistas”.
“El Tren Maya va. La gente lo quiere y yo no digo mentiras. La gente está apoyando esta obra muy importante porque va a reactivar la economía en cinco estados del sureste: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Se trata de una inversión pública de más de 120 mil millones de pesos. No es crédito, no es deuda, son ahorros por no permitir la corrupción.
“No se afecta el medio ambiente, se mejora ¿Por qué? El transporte es un ferrocarril que no genera emisiones”, sostuvo.
Durante su conferencia de prensa matutina, afirmó que los inconformes buscan afectar a su administración para que no se cumplan los compromisos que hizo en campaña, sin embargo se tienen los derechos de vía y no habrá afectación a las reservas ambientales porque se usará la que se colocó desde hace décadas.
“Es ganas de afectarnos, de no aceptar que nuestro gobierno cumpla con sus compromisos y que haya progreso y justicia para la gente. Así es el conservadurismo, aunque se disfracen de gente de izquierda o ambientalistas. Ahora sí que los conozco, bacalao, aunque venga disfrazado“, reiteró.
El presidente insistió que no habrá afectaciones porque se tiene el derecho de vía desde el siglo pasado, la cual se empezó a construir en la presidencia de Manuel Ávila Camacho y se concluyó en la de Miguel Alemán Valdés; y en el tramo por donde no hay vía el tren pasará por la carretera.
“No se afecta nada, no se abre una montaña, no se tiran árboles, no se despoja a nadie de sus tierras, no hay contaminación. Entonces, es nada más oposición por oposición, sin causa; o sí, con causa, pero para enfrentarnos”, sostuvo.
Para el jefe del Ejecutivo federal, los opositores a ese y otros proyectos son libres de manifestarse, por lo que aseguró que su gobierno no usará la violencia para frenar a los inconformes.