En opinión de José Trinidad Espinosa Martínez, presidente de la comisión de Justicia Partidaria del PRI, una de las razones por las que los políticos abandonan los partidos que les brindaron la oportunidad de servir desde un cargo público a la sociedad es por ambición y por soberbia: “es por ambición, por ambición y la soberbia es porque se sobrevaloran creyendo que el liderazgo lo tienen ellos y no los partidos políticos. Aquí hay que precisar algunas cosas, hay quienes llegan a los partidos políticos no por su filiación y militancia y que luego se ven beneficiados con cargos y posiciones políticas y administrativas y llegan a creer que es por su gran valor como político o política, o por el liderazgo que tienen, pero la verdad es que se montan en la estructura, en la organización y en el posicionamiento que en esas circunstancias y escasos tiempos tienen los partidos políticos, pero luego les gana la soberbia y se sobrevaloran creyendo que ellos son los que tienen el liderazgo y no la estructura y la organización de un partido político y no me estoy refiriendo solo al PRI, sino a cualquier partido político por eso esos políticos se retiran creyendo que detrás de ellos se van a ir un sinnúmero de militantes y de simpatizantes y la verdad es que al tiempo se empiezan a dar ellos cuanta que esa presencia y ese liderazgo que se les reconocía política y socialmente se lo deben a una institución política y no propiamente a su persona”.
Sobre este mismo tema, Espinosa Martínez añadió: “Inclusive algunos cuando llegan a ocupar cargos políticos o administrativos electorales pues eran soberanas y soberanos desconocidos y son los partidos políticos los que precisamente le dan esa presencia o les dan esa posibilidad pero, te digo, la soberbia y la sobrevaloración que a veces hacemos de nosotros como personas nos llevan a cometer pues esas deserciones, pero yo no les llamaría traiciones, pero sí les llamaría falta de gratitud y de lealtad hacia una institución que te cobijó y que te permitió tener una posición político electoral en la sociedad”.
Espinosa Martínez puntualizó que con este tipo de deserciones, la sociedad ha perdido credibilidad en quienes desde un cargo de elección popular sirven a la ciudadanía: “afecta más a la sociedad que a los partidos políticos porque los partidos políticos periódicamente se van renovando por generaciones porque hay una generación que termina su ciclo y luego llega otra generación que tiene que relevarla y que tiene que tomar los espacios de dirección y de liderazgo y también las posiciones políticas y administrativas y te digo, afectan más a la sociedad porque la sociedad sin saber realmente la capacidad, la formación del valor que tienen estos cuadros entre comillas, políticos, pues les vuelven a dar su confianza porque los vieron participar en un partido político y piensan que tienen esa capacidad y esa formación pero se llevan una gran decepción cuando ya le das oportunidades y te das cuenta que lo fuerte, lo sólido era el partido político que estaba detrás de ellos y no su persona”.
