Alrededor de 50 ciudades del mundo celebraron la acampada callejera por la concientización de las condiciones de las personas que carecen de hogar, evento que recaudó 50 millones de dólares que serán donados a personas que viven en las calles, anunció el sitio oficial del evento en Madrid.

Dos ediciones anteriores de este mismo evento se celebraron exclusivamente en Edimburgo, pero este año se convirtió en global, incluyendo a Londres, Madrid, Nueva York, Los Ángeles, Nueva Delhi, Hong Kong, Manila y Santiago entre otras ciudades, en las que en total durmieron 50 mil personas al aire libre, informó irish times.

El dinero recaudado en este acontecimiento mundial, llamado en inglés World’s Big Sleep Out, se repartirá en partes iguales a dos poblaciones, los migrantes sin hogar y los locales que no tienen dónde vivir.

Además de las contribuciones personales diversas empresas apoyaron con fondos a esta iniciativa para lograr una mayor colecta de recursos.

En Nueva York tuvo lugar en la icónica plaza de Time´s Square, donde el actor Will Smith contó cuentos para dormir, mientras que en Los Ángeles el Rose Bowl fue la sede oficial, donde participaron artistas como Meghan Trainor y Randy Jackson, entre otros.

El creador de esta campaña es Josh Littlejohn, quien hace tres años se propuso hacer conscientes a los ciudadanos de Edimburgo sobre las condiciones en las que dormían durante el invierno las personas sin hogar.

Aprovechó las tradiciones navideñas y su relación con la comida para invitar a las personas a reflexionar sobre lo que significa una navidad fuera de casa.

Aunque realizar eventos de consciencia no es extraño generalmente se realizan en verano, cuando no es tan complicado dormir en las calles, pero Littlejohn asegura que esta época es más importante tener fondos suficientes para ayudar a los que lo necesitan.

El creador de esta campaña actualmente tiene un negocio de comida donde los trabajadores son exclusivamente personas sin hogar que intentan reintegrarse al mercado y mejorar sus vidas, esto les ha permitido tener un impulso.

Con el dinero recaudado también se podrán construir hogares que ayuden a las personas que viven en las calles a dejar esta vida y que su panorama se modifique.

La OCDE calculó que hasta 2015 el 2 por ciento de los habitantes del mundo no tienen un hogar y 1.6 miles de millones no tenían un hogar digno, por lo que se trata de una problemática global.