Detrás de la montaña es un drama autobiográfico, pues mucho de lo que planteo, “lo viví en carne propia con la diferencia de que yo nunca quise matar a mi padre”, aseguró el director David R. Romay.

Es la película ganadora de los premios Guerrero de la Prensa a Mejor Largometraje de Ficción y Mezcal al Mejor Actor para Benny Emmanuel, en la 34 edición del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG). Se estrenará este viernes en cines de México.

Al abordar el tema de la búsqueda del origen, se narra la historia de “Miguel”, un joven solitario que labora en un escritorio público, cuida de su madre y sueña con el amor de “Carmela”, una de sus clientas habituales.

Sin embargo, su monótona vida estallará a la muerte de su madre, pues al verse solo, decidirá enfrentar su pasado buscando al padre que los abandonó y con la única intención de matarlo.

“Es un filme autobiográfico, pero no tiene que ver exactamente con lo que a mí me sucedió. Tiene que ver con algo mucho más emocional, con la idea que uno se hace de los padres”, explicó el cineasta en entrevista con Notimex.

“Viene del reclamo a decir que no soy músico porque mi padre no me inscribió a clases de piano o del que quizá hubiera sido Roger Federer si él me hubiera metido al tenis. La realidad es que nos pasamos la vida esperando a que nos resuelvan los problemas en vez hacerlo nosotros. Siempre culpamos a los padres de lo que nos pasa”.

“Miguel”, el personaje principal, debe vivir el viaje para entender lo que tiene que hacer con su vida, de dónde están realmente sus soluciones con respecto a sus progenitores.

“Me interesa que el público se entretenga, pero también que reflexione, porque la labor del cineasta es comunicar bajo un punto de vista sólido, original y honesto posible. Si bien es una película dura, también nos invita a pensar en nosotros mismos, en el propio viaje que estamos haciendo”.

Benny Emmanuel, quien ha sobresalido en producciones como Chicuarotes y De la infancia, dijo que cuando leyó el guion por primera vez, le gustó mucho porque de inmediato entendió a la vida como un viaje y los motivantes que te llevan a vivirla.

“Mi personaje está lleno de resentimiento y yo me pregunté en lo que pudo haberle sucedido para, en algún momento, querer matar a su padre, ¿por qué creció con esa idea? Lo que a mí más me gustó es la manera en que se llega al momento crucial en el que ya no hay retorno, pues se está demasiado lejos y no queda otra que seguir”, apuntó el actor.

Además de proyectarse en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), Detrás de la montaña se presentó el año pasado en el Festival Internacional de Cine de Shanghai con buena aceptación.

“Ha sido un camino muy largo al considerar el tiempo que me llevó escribir el guion y luego tratar de levantar el proyecto haciendo el casting. El viaje ha estado lleno de complicidad con Benny y con todo el elenco, lo cual se ve reflejado en la película”.

También con las actuaciones de Gustavo Sánchez Parra, Renée Sabina, Enrique Arreola, Marcela Ruiz Esparza y Daniela Schmidt, la historia se filmó en Chihuahua durante siete semanas y a un clima extremo de hasta 5 grados bajo cero.

“No veía a este drama en un lugar cálido y todos vistiendo playeras, siempre pensé en el invierno para que los personajes tuvieran que abrigarse de muchas maneras, tanto lo físico y emocional para poder seguir avanzando en el proceso de búsqueda”.