Evo Morales, expresidente de Bolivia, en su calidad de asilado político, recibió el reconocimiento de huésped distinguido de la Ciudad de México de manos de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo.
En el Patio Central del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, la mandataria capitalina le entregó el pergamino, la medalla de la distinción y le dio la bienvenida, al afirmar que el asilo político es una de las mejores tradiciones de la política exterior mexicana.
“Bienvenido Evo Morales Ayma a la Ciudad de México, bienvenido a México. Lo recibimos en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, sede del Gobierno de la Ciudad de México, en su carácter de asilado político en nuestro país, después de un golpe de Estado en el que fue forzado a renunciar fuera del orden constitucional de su nación”, expresó.
Sheinbaum Pardo recordó, para aquellos que tengan duda, que el protocolo para la entrega de preseas del Gobierno capitalino establece que los nombramientos de huésped distinguido se otorgan a alcaldes, gobernadores, jefes de gobierno locales e internacionales.
Además a figuras cuya trayectoria los destaque o hayan sobresalido en el ámbito político internacional, como es el caso de expresidentes o exministros y, más allá de protocolos, hay muchas razones para otorgarle la distinción al exmandatario de Bolivia, como la reducción de la pobreza de 60 por ciento a 35 por ciento, entre otros logros de sus 13 años de gestión.
“Estoy convencida de que en cualquier momento hay que defender los principios por los que uno ha luchado siempre. Pero hay momentos en los que la ambivalencia, el no posicionamiento y el vacío son símbolos de cobardía. A todos nos juzga la historia. Por eso hoy no sólo le damos la bienvenida, sino que lo nombramos huésped distinguido de la Ciudad de México”, destacó.