Las asociaciones que representan a los delegados policiales en Brasil repudiaron la postura del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sobre la investigación del homicidio de la concejal Marielle Franco, y ratificaron el apoyo irrestricto a Daniel Rosa, delegado responsable de la indagatoria.
En un pronunciamiento conjunto emitido este domingo, expresaron que “utilizando el cargo de presidente de las instituciones de la República y la Unión, (Bolsonaro) claramente ataca e intenta intimidar al jefe de policía de Río de Janeiro para inhibir la investigación imparcial de la verdad”, según un reporte del sitio digital g1.globo.com.
El sábado, el mandatario dijo que tiene grabadas las llamadas del conserje que labora donde él tiene una casa, en Vivendas da Bara. “Lo tomamos antes de que fuera manipulado, no tratamos de manipularlo, tomamos toda la memoria del contestador automático que ha estado almacenada durante más de un año. La voz no es mía”.
El mandatario reaccionó al informe de que el presunto asesino de Franco, socióloga activista de izquierda asesinada en marzo de 2018, recibió la visita de un presunto participante en el asesinato de la consejal, cuya casa se encuentra en el mismo conjunto donde Bolsonaro tiene una residencia.
De acuerdo al reporte, el portero del conjunto permitió la entrada del sospechoso luego de que “Jair” lo autorizó, sin embargo las investigaciones confirmaron que en esa fecha el presidente brasileño se encontraba en Brasilia y no en Río de Janeiro.
Bolsonaro añadió el pasado viernes que el gobernador de Río, Wilson Witzel, había intervenido en el caso: “mi convicción es que él actuó en el proceso de poner mi nombre allí. Ahora espero que no quieran arrojarse en el rezago del portero. Puede ser responsable, pero no podemos evitar mirar la participación del gobernador”.
Asimismo cuestionó: “¿Cómo puede un delegado de la Policía Civil tener acceso a las grabaciones del contestador automático” e insistió en su acusación contra Witzel, pero sin detallar la manera en la que habría conducido el caso.
Respecto a Daniel Rosas, a quien llamó “el pequeño amigo de Witzel, el ejecutivo brasileño pidió: “escuchemos también al delegado, el delegado que está muy cerca del gobernador y, por supuesto, le gustaría que el gobernador también participe, ¿verdad?
Sobre el particular, el pronunciamiento de los jefes de policía observó: “el presidente insinúa la dirección de las investigaciones, incluida la manipulación de pruebas y la coacción de testigos, y se refiere al presidente delegado como el amigo del gobernador”.
Puntualizaron que su cargo como “jefe del Poder Ejecutivo Federal no le permite cometer ataques contra el honor de las personas, y mucho menos de aquellas que, en el ejercicio de su cargo público, desempeñan sus funciones en interés de la sociedad y no de ningún gobierno”.
El documento fue firmado por la Asociación de Delegados de la Policía Brasileña (Adepol), la Federación Nacional de Delegados de la Policía Civil (Fendepol) y por entidades que representan la categoría en Río , Amazonas y Pará, de acuerdo a el sitio digital riopreto.dlnews.com.br.