Durante 19 años, Yolanda Andrade y Montserrat Oliver han convertido la pantalla de televisión en una pasarela donde puede pasar de todo, desde una entrevista relajada y divertida con “Chabelo”, Alejandro Fernández, Diego Luna, Thalía o Ricky Martin, hasta una declaración de principios en favor de la comunidad LGBT.
En entrevista con Notimex, la conductora y actriz Yolanda Andrade, platica de todo lo que ha ocurrido a lo largo de más 900 programas al aire, haciendo dupla con la modelo y actriz Montserrat Oliver.
Originaria de Culiacán, Sinaloa, Andrade comentó que la relación con Montserrat va más allá de lo profesional. Con el peculiar tono sinaloense, muy directa y festiva, en broma comentó que “Montse ha sido, a lo largo de dos décadas, mi empleada favorita”. Y abunda: “el compromiso profesional es uno, el de la amistad es otro y el del amor es uno más, pero tener a los tres en combo, ha sido maravilloso”.
Aseguró que trabajar con la actriz de Monterrey, ha sido toda una escuela. “Yo creo que formamos la mancuerna perfecta en la televisión, incluso hemos viajado juntas por todo el mundo. Nos mantiene unidas el común denominador del amor y el respeto”.
La conductora recordó un momento complicado de la relación con Montse, que ejemplifica el tipo de contacto que tienen. “A ella le tocó mi época de alcoholismo y drogadicción. Tuvo mucha paciencia conmigo porque trabajar con una compañera que esté hasta las manitas no es fácil”; sin embargo, dijo enfática, siempre la apoyó.
Al preguntarle sobre cómo fue ese apoyo, la conductora de Hijas de la madre tierra, primer programa que hizo con Oliver, dijo a manera de broma que lo primero fue acusándola.
“Le dijo Bernardo Gómez, ejecutivo de Televisa. Yo me enojé mucho con ella, le dije que era una traicionera, que me iban a correr. Pero lo que hicieron fue apoyarme para que, después, mi hermana Marilé me llevara a la clínica de rehabilitación”.
Para la conductora de Montse y Joe, actual programa que hacen juntas, el apoyo ha sido mutuo, “porque Montserrat perdió a su mamá, a sus tías, nada más tiene una hermana. Y esas pérdidas son mías también porque somos una familia. Tenemos cerca de 25 años juntas, son casi unas bodas de plata”.
Y dice jocosa Yolanda Andrade: “A ver si ahora sí es boda. Espero que ésta no me niegue. Ya ves que se les olvida. Les cumple una y se les olvida”.
Al preguntarle si se refiere a alguien en especial, respondió irónica, usando una serie de refranes “con todo cariño a quien le quede el saco. El sol no se puede tapar con un dedo. El león cree que todos son de su condición. Y en Culiacán decimos que el que es perico donde quiera es verde”.
Y lanzó un mensaje escueto, pero directo: “Es que mira, yo creo que cualquier cosa que hagas en tu vida, tiene consecuencias a la larga. Ya cuando eres una persona mayor, lo que hiciste en tu juventud tiene un resultado. Si haces daño a alguien tiene consecuencias. Lo que siembras cosechas, y ya, hasta aquí este reporte”, concluyó con una risotada.
Acerca de qué es lo que mantiene la unidad entre las dos conductoras, dijo que es la creatividad y confianza en lo que hacen.
“Esa es nuestra receta. Tenemos mucha comunicación. En ninguno de los programas que hacemos hay un guion, preguntas elaboradas para los entrevistados, todo es improvisación. Ni nosotras sabemos qué va a pasar. Ser espontáneas es lo que nos da el privilegio de trabajar juntas, en un ambiente de respeto y amor. Y por supuesto mucha pasión en lo que hacemos”.
Pero también hay compromiso social, y recuerda el programa donde ella y Montse salen de un enorme clóset, enarbolando la bandera de la comunidad LGBT. Y refiere una anécdota:
“Había un muchachito que estaba a punto de suicidarse y que vio el programa. A partir de ahí entendió que su situación era como la de muchos otros jóvenes, que no saben dónde refugiarse. Todavía para algunos “doble cara”, ser gay les impresiona, pero las nuevas generaciones no necesitan ni explicarlo, se da por entendido. Es una preferencia que se debe respetar. Ya basta de ser ignorantes en todos los sentidos”, dijo enérgica.
Otra parte de su compromiso con la gente lo representa la campaña El bullying no es un juego. “Muchos actores y actrices me apoyan, van conmigo a las escuelas y cuentan cómo también ellos sufrieron este tipo de abuso. Provocamos una reconciliación entre el buleador y la víctima. Terminan abrazados. Acabamos con ese odio que muchas veces es irracional”.
Para festejar en todo lo alto, dijo, para el programa de este lunes 28 de octubre, “le organizamos una fiesta de 15 años a Paris Hilton, que es lo que cumple vendiendo perfumes. Le hicimos su pastel, con chambelanes, vals y mariachi; fue muy divertido porque como es gringa no sabe cómo es la machaca aquí. Se fue muy contenta, fue una cosa cultural que le compartimos”.