La situación en Venezuela es similar a una herida abierta en América Latina, aseveró hoy aquí Julio Borges, nombrado canciller por el autoproclamado presidente encargado del país sudamericano, el opositor Juan Guaidó.

Borges, quien acudió a la 74 Asamblea General de Naciones Unidas en representación de Guaidó, señaló en rueda de prensa que es necesario poner fin al gobierno del presidente Nicolás Maduro para solucionar la crisis política, económica, social y humanitaria que se vive en su país.

“El mundo libre entiende que ahora se abre un capítulo de presión a la dictadura que permita tener un desenlace, y que el régimen tiene tentáculos con grupos guerrilleros en la región y con terroristas africanos. Por tanto, se convierte en una amenaza real“, aseveró.

Destacó la resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA) para aplicar el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) en Venezuela, lo cual, consideró, permite homologar las sanciones en toda la región.

Además, el canciller de Guaidó criticó la postura de algunos países de la región que han defendido al gobierno de Maduro, y que dan refugio a personas que son partícipes de las acciones negativas de ese régimen, de acuerdo con el servicio público de radio y televisión Voz de América.

Al hablar sobre la suspensión del diálogo que mantenía el gobierno y la oposición de Venezuela, Borges culpó a Maduro, pues Guaidó propuso soluciones claras y concisas para una transición democrática y pacífica.

En un mensaje a través de la red social Twitter, Borges señaló que “ha sido una semana de la cual debemos sentirnos orgullosos. Hicimos que el tema de Venezuela fuera protagonista en la Asamblea General de la ONU y que la presión contra la dictadura de Maduro se incremente en todas las instancias internacionales”.