Por Miguel Curiel Aguilar
Coras de Nayarit afilando armas para enfrentar a Reynosa la semana que viene y enseguida domar a Alteños de Tepa
La entrevista que le hice al DT de los Coras del Deportivo Nayarit, a Julio Manuel Naya Barba nos dio una óptica de cómo está al interior la tribu en la liga Premier; el entrenador fue claro en el sentido de no sentirse nada satisfecho (y tiene toda la razón), porque sus pupilos están dejando puntos como locales que a la postre pueden ser valiosos y… necesarios para accesar a la esperada liguilla.
Si, ante Bahía de Banderas, a ojos de los casi mil aficionados que asistieron, los futbolistas coras dejaron mucho por hacer, faltó ese extra, esas ganas de quedarse con el balón, de ganar ese segundo de tiempo de diferencia para desbordar y meter el balón al área, no vi indolencia, pero si observé que cuidaron la patita.
Ahora Manuel Naya enfoca su atención, se dedica a desentrañar el crucigrama que impondrá el próximo juego ante Reynosa, este equipo no será como los bisoños Fresnillo y Bahía, ¡no!, Reynosa tiene peso, buena organización, proyecto para ascender, con futbolistas cuajados, con experiencia y sin duda que será difícil, duro que Coras, aquí en el NAO de Lomas de Camichín saque los tres puntos, lo mismo será a la semana que sigue, a fines de septiembre, allá en Tepatitlán de Morelos; en estos dos escenarios, los nayaritas tienen que salir con cuchillo entre dientes y a rajatabla sacar la victoria ¡a como dé lugar, caiga quien caiga y le duela a quien le duela!
Para esos juegos que vienen, aunque tengo mis dudas de que así será ante Reynosa, pero ante los alteños de Tepa, Naya Barba ya contará con los dos defensas centrales que fueron suspendidos tres juegos en aquel partido último de la temporada anterior, cuando allá en Sinaloa, ante el Pacific, se repartieron trancazos y la congeladora entró para los zagueros de la tribu y otro mediocampista.
La afición siempre ha exigido que se incluya a futbolistas nayaritas, y Julio Manuel fue claro al decirme que no se dará por decreto, o por el simple hecho de ser “coras” de nacimiento tengan patente de corso para ser titulares ¡tampoco!, se lo tienen que ganar y demostrar que son mejores, eso si, el DT tiene confianza en los jóvenes que detectó en visorías, para que poco a poco, a fuego lento, agarrando sazón, tengan minutos en el primer equipo, y otros, los que les falte allá se irán con los boticarios de Varo para que sigan cociéndose; o sea que nadie ha ganado nada y los náyaros tienen que mostrarse cuando les llamen y estar al cien para ese momento.
El proyecto de los directivos es sólido, los que están, todos, equipo, cuerpo técnico, afición y hasta los medios de comunicación tendrán que navegar con paso firme, sin pausa, sostenido, cumpliendo los objetivos, nada fácil porque los tiempos son duros en el sentido económico, pero todos tienen que hacer su parte para lograr que Coras sea una marca, una marca que venda y que tenga valor comercial para que obtenga patrocinios para conseguir el autofinanciamiento.
Hay que ser realistas, están quedando atrás los tiempos en que papá gobierno arreglaba todo en el futbol profesional, hoy en estos días, la afición y los que nos gusta andar en estos berenjenales, tendremos que fortalecer LA MARCA CORAS DE NAYARIT, insisto, para que tenga rentabilidad y que obtenga dineros para que del mismo cuero salgan las correas.
Desastre azul
Ricardo Peláez ya no tiene nada que hacer en Cruz Azul, después de lo dicho por Víctor Garcés, aunque la presencia de un director deportivo siempre será importante. Hubo una lucha de poderes y, al final, los que mandan tienen la última palabra.
Siboldi no era el candidato ideal para Peláez, quien apostaba por Mohamed, pero los dirigentes tenían sus razones para no permitir que los rumbos de La Máquina fueran siempre decisión de Ricardo, lo cual es completamente válido.
Lo que no se vio nada bien es que tantas diferencias se ventilaran en una noche y… ¡en público!, en un canal de televisión restringida, donde se hizo un mitotazo, cuando la ropa sucia se lava en casa, reza el refrán y queda claro que Siboldi no encontrará el mejor ambiente para comenzar a trabajar. ¿Qué dirán los jugadores que estaban a muerte con Peláez?
Víctor Garcés dio la postura de la directiva, y también le asiste la razón, pero después de tantos años sin título se pensó que Ricardo Peláez podría contribuir de buena manera para acabar con la sequía, y se esforzó para conseguirlo. Al no tener fuerza ni libertad para decir en lo deportivo, mejor puso su renuncia en la mesa. No tiene caso que siga ante el choque que tuvo anoche con Garcés.
Ahora bien, la presión que tiene Cruz Azul no la tienen otros equipos, porque estamos hablando de un club grande, que no ha dejado de serlo, y todo el ruido que ha generado en los últimos días es prueba de ello. La expectativa siempre es muy grande y no se puede dar el lujo de echar a perder el Apertura 2019. En la segunda mitad del torneo, si La Máquina acelera se puede meter a zona de Liguilla y hasta pelear por el título, y para eso no tiene que depender de un técnico como Mohamed; Siboldi conoce mejor la institución.