En el muro de honor de esta Cámara de Diputados están inscritos con letras indelebles y resplandecientes los nombres ilustres de hombres y mujeres de excepción del estado de Nayarit. Apenas hace algunos días honramos el nombre del insigne nayarita Julián Gascón Mercado a quien se le reconoció la iniciativa creativa de la Universidad Autónoma de Nayarit y su buen gobierno, además de su conducta honesta y su amor por Nayarit. Hoy vengo a esta tribuna a respaldar la propuesta de inscripción del nombre de Alejandro Gascón Mercado, quien tiene una grandiosa y gloriosa hoja de servicios a la patria, al pueblo y a la revolución que lo convierten en un timbre de orgullo de los nayaritas.
¿Quién fue Alejandro Gascón Mercado?, y ¿porque su imponente e inolvidable nombre lo pongo a consideración de esta soberanía?
Alejandro Gascón Mercado nació en el poblado de Aután, municipio de San Blas en el seno de una familia campesina honesta, trabajadora y progresista.
Desde temprana edad, estando en el internado para hijos de los trabajadores creado durante el gobierno del General Lázaro Cárdenas empezó a escuchar acerca de las ideas socialistas, a oír y cantar el himno de los agraristas e incluso de la internacional, de la burguesía, de la explotación capitalista, del proletariado y de sus ansias de redención, así como de la necesidad de la emancipación nacional.
Inquieto, inteligente, rebelde y valiente como era, así como sensible, consciente y comprometido abrazo con entusiasmo este ideario político e hizo suyos sus principios, valores y ética política. Durante toda su vida y hasta su último aliento estos valores y principios fueron luz y orientación.
Su afán de superación lo llevó hasta la Ciudad de México y a la Universidad Nacional, en donde pudo relacionarse y conquistar la confianza y el reconocimiento de uno de los llamados en su época, 7 sabios, de Vicente Lombardo Toledano, de quien fue su secretario particular.
Lombardo era ya en ese entonces un intelectual brillante, así como uno de los grandes y brillantes exponentes de la filosofía marxista, constructor de la CTM y de la confederación mundial de trabajadores. Formaba parte del consejo mundial de la Paz y su relación estrecha con el general Lázaro Cárdenas le permitió participar en la elaboración del decreto de expropiación de la industria petrolera y de su acompañamiento obrero, campesino y popular. Bajo su influencia ideológica política, cultural y moral se formó Alejandro Gascón Mercado, quien se propuso realizar sus sueños de justicia y de libertad teniendo en el centro de sus preocupaciones y propósitos a la república y a su entrañable estado Nayarit, del que nunca se olvidó y al que volvía a encabezar sus luchas y reclamos por mejores condiciones de vida.
Alejandro a quien el pueblo bautizó como el GALLO DE ORO, fue tres veces diputado federal, en una de ellas formó parte del primer grupo parlamentario del PSUM en una de las legislatura más brillante que ha tenido la república, destacándose como un coloso de la oratoria y un parlamentario inteligente, combativo, ingenioso y capaz.
Su peregrinar por la república y las múltiples experiencias y relaciones políticas vividas al lado del maestro Lombardo Toledano, no le impidieron soñar y luchar por gobernar la capital del Estado de Nayarit e intentar llegar a la gubernatura del estado. En el transcurso de esos años, Alejandro se convirtió en la voz del pueblo, luchando al lado de los campesinos y obreros, enfrentó junto con Pedro de la O, el Prieto Crispín, Salvador Castañeda Oconnor y decenas de héroes anónimos al gobierno de Gilberto Flores Muñoz, que les impedía a los hombres del campo sacar sus cosechas para buscar un buen precio, el cual también mandaba ejecutar y arrojar los cadáveres de los líderes campesinos en el MIRADOR DEL AGUILA.
Participó en la creación de decenas de ejidos en Nayarit, defendió a los obreros de la fábrica de cigarros la moderna, asimismo fue fundador y dirigente histórico del PPS. Alejandro era ya ampliamente conocido como luchador social y combatiente político inclaudicable e incorruptible. Fue así como se propuso ser candidato a presidente de municipio Tepic, bajo las banderas del PARTIDO POPULAR SOCIALISTA, en los tiempos en los que la antidemocracia, el autoritarismo, la represión y los fraudes electorales estaban a la orden del día. Eran los tiempos del partido único, que dominaba toda la vida nacional.
A pesar de la las enormes desventajas e inequidad con que participaba Alejandro no se acobardó y decidió disputarle el gobierno municipal al partido gobernante, realizando una campaña discreta, de bajo perfil, pero de profundo contenido democrático y de gran aliento, logrando un movimiento de insurrección cívica que terminó con su elección como alcalde de Tepic.
En una hazaña histórica Alejandro se convirtió en el primer presidente de oposición de pensamiento socialista en el municipio de Tepic. El ayuntamiento que presidió dejó una huella indeleble en la conciencia y corazón de los tepicences y trascendió toda la geografía estatal. Alejandro le entregó el poder al pueblo, al cual le rendía cuentas y consultaba periódicamente. Hizo un gobierno democrático y popular, por eso cuando se propuso ser candidato a gobernador de Nayarit, logró que el pueblo de Nayarit se levantara y movilizara al calor de sus propuestas programáticas, su oratoria fogosa y patriótica y su personalidad imponente. El día de las elecciones en el año de 1975 Alejandro y el pueblo de Nayarit le asestaron una derrota monumental y contundente al sistema y al partido gobernante. En un hecho inédito, el hombre nacido en Aután e inspirado en el general Esteban Baca Calderón y Lázaro Cárdenas había escrito con honor una página gloriosa y libertaria del pueblo de Nayarit y de México.
El gobierno de Luis Echeverría avaló el fraude e intentó comprar a los dirigentes del movimiento, pero el líder histórico del mismo, Alejandro Gascón no aceptó componendas ni traiciones. Rechazó la senaduría que le ofrecieron, el reparto y compartición de los municipios y el congreso del estado, así como otro tipo de prebendas y ofrecimientos. Antes que venderse o rendirse Alejandro continuo honesto y digno recorriendo la república y denunciando el grotesco y abominable fraude electoral que ahogó las aspiraciones democráticas del pueblo de Nayarit.
En su transitar por la republica decidió junto con un puñado de patriotas y revolucionarios fundar el Partido Socialista Unificado de México, del cual estuvo a punto de ser su primer candidato presidencial, fundó también el Partido de la Revolución Socialista, impulsó la creación del partido de los comunistas que lo postuló como candidato independiente a la presidencia de la República. Vivió honesta y humildemente y hasta el último aliento de su vida fue un soñador y un buscador perenne de la utopía.
Cuando sus ojos se cerraron, dejando como legado dignidad, resistencia, rebeldía, vocación de servicio y amor revolucionario en el cielo apareció una estrella más, iluminando el camino de la liberación de nuestro pueblo. Alejandro es de los hombres que nunca mueren, que se siembran y renacen en libertarias flores rojas. Este mundo sería triste y oscuro sino hubiera hombres y mujeres como Alejandro que con sus ideas luminosas, justicieras y esperanzadoras lucharan por la supervivencia y felicidad del género humano, así como por la defensa del orbe. Alejandro siempre tuvo la convicción de que otro mundo mejor era posible por eso luchó sin descanso por la socialización de la riqueza y el poder, así como por el advenimiento de una nueva sociedad. Sus restos mortales yacen en el panteón de Aután bajo la sombra de una ceiba y en su lapida debemos de escribir “aquí yace un revolucionario que entrego su vida a la causa del pueblo y de la patria”.
Alejandro ya se encuentra en el corazón y en la conciencia de nuestro pueblo, falta ahora que inscribamos su nombre en el muro de honor de este congreso, con la seguridad de que estaremos honrando la memoria de uno de los nayaritas más grandes y dignos de nuestro pueblo. Alejandro es gloria de nuestra patria y timbre de orgullo de los nayaritas honestos y libres. VIVA ALEJANDRO GASCÓN MERCADO, VIVA EL GALLO DE ORO, HASTA LA VICTORIA SIEMPRE. VENCEREMOS. VIVAN LOS HOMBRES QUE NOS DIERON PATRIA y REVOLUCIÓN.
La victoria de hoy es el fruto de la semilla sembrada por hombres como Alejandro Gascón Mercado que tuvieron la visión y el atrevimiento de mirar hacia el porvenir y conquistar el futuro.
¡VIVA MEXICO!