El secretario de Estado, Mike Pompeo, exigió al gobierno cubano la inmediata liberación del periodista Roberto Quiñones, condenado a un año de cárcel en la Isla por desobediencia y resistencia a las autoridades.
En un comunicado, el funcionario dijo que el gobierno estadunidense condena el procesamiento al periodista y pidió al régimen cubano que cese el abuso y maltrato en su contra, en un caso que ha tomado una fuerte relevancia internacional.
El pasado 12 de agosto el periodista presentó un recurso de apelación con el que busca obtener un nuevo juicio, tras haber sido condenado a un año de cárcel por “resistencia y desobediencia” en relación con unos hechos ocurridos en abril pasado.
El periodista, de 61 años, fue arrestado cuando se disponía a cubrir el juicio contra una pareja de religiosos procesados por querer educar a sus hijos en su hogar. De acuerdo con su versión, fue detenido sin motivo, esposado, conducido a la comisaría y golpeado en varias ocasiones, que le dejaron lesiones en el tímpano.
La Fiscalía cubana dijo que Quiñones se resistió al arresto, por lo que le impuso una multa -el entonces acusado se negó a pagarla al considerarse inocente- y finalmente, el 7 de agosto, el tribunal lo condenó a un año de privación de libertad sustituido por trabajo correccional e internamiento, informó el portal de noticias Infobae.
Pompeo aseguró que “las autoridades cubanas no informaron a Quiñones de los cargos contra él hasta minutos antes del juicio y no le permitieron representación legal en el juzgado“, por lo que su arresto y juicio estuvo marcado por una desconsideración flagrante hacia las normas legales, típico del régimen cubano.
Para el gobierno de Estados Unidos “tristemente este es un ejemplo más de la violación continua por parte del régimen cubano de los derechos humanos, incluidos los derechos a la libertad de expresión y las garantías de un juicio justo“.
El caso ha adquirido relevancia internacional y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ha criticado al régimen de Cuba, al que acusó de “perseguir periodistas” y censurar, afirmó su presidenta, María Elvira Domínguez.